Sostenible, sostenibilidad, explotación de la Costa de Layraga

22 jun 14. Me preocupa cuando escuchamos en voz de nuestros políticos hablar del desarrollo sostenible de la costa del municipio porque en el pasado reciente denominaron de igual manera el asedio desarrollista inmobiliario del que salieron beneficiados la caja del ayuntamiento y las constructoras. Me preocupa el uso del manido y manipulado mantra "sostenible" para etiquetar cualquier actuación en nuestra bien preciada naturaleza porque el término en demasiadas ocasiones solo se sostiene en su vocabulario político y en el papel donde se diseñan los proyectos.


Inquieta ver merodear "por casualidad" tiburones en torno al potencial negocio turístico del norte de Gran Canaria (ver 1, 2, 3, 4 y 5) que coinciden "por casualidad" con la concesión de inmerecidas banderas azules acompañadas de subvenciones para "estudiar los valores de la costa" y "descubrir" su potencialidad. Inquieta porque esta especie depredadora no se detiene ante una sostenibilidad tan adaptable como sea el tamaño de su presa.

Utilizan dinero público para "descubrir" nuestra costa pero ya antes han "descubierto" que necesitan equiparla con hoteles, restauración y equipamiento deportivo y de ocio. Todo, eso sí, envuelto para deslumbrarnos con la dichosa palabreja porque el fondo de la cuestión no radica en cambiar el ladrillo por la piedra y la madera sino en el modelo económico imperante que vende nuestros valores públicos y de todos a intereses privados.

Hay proyectos que serán bendecidos con suelo y litoral público que prometen puestos de trabajo en Arucas como reclamo, pero lo único cierto es que esos trabajos se situarán en Arucas pero no garantiza que sean ocupados por aruquenses (ver 6).

Y no es que seamos futurólogos sino más bien objetivos porque los estropicios "sostenibles" del pasado ocurrieron ante los mismos ojos que hoy día nos venden desarrollo sostenible, tanto en el ayuntamiento como en el Cabildo que en este caso es la llave que antes debe disponer de posibilidades en el recién acabado PGOU de Arucas.

La Costa de Layraga guarda un potencial turístico que necesita actuaciones acordes con el entorno y enfocadas a un turismo alternativo al de sol, playa y botellón que beneficie a la gente de la costa y no los tiburones de siempre. Un paisaje apropiado para recordar las propuestas del malogrado César Manrique y despreciar todo aquello que se asemeje en lo más mínimo a la barbarie sureña de esta isla. Este potencial caerá en manos privadas mientras en los cajones de ayuntamiento permanecen dormidos inmejorables estudios de promoción turística de la costa y de todo el municipio.

Nos entristece la pasividad ciudadana que a toro pasado y muchos años después se queja en las redes sociales del desarrollismo poco organizado y nada amable con nuestro entorno. Una ciudadanía a la que siempre engaña el modelo impuesto por CC, PP y PSOE con falsas promesas de las que provienen las más altas tasas de paro y pobreza cuyo único objetivo es el rédito electoral y el mayor enriquecimiento de los que acechan hace tiempo la ocasión propicia para tomar la costa norte.

(1) - Se multiplican los negocios privados en dominio público

(2) - Alrededor de un arroz caldoso

(3) -Condes y marquesas se preparan para el negocio turístico en Arucas

(4) -Arucas sigue haciendo guiños a los tiburones del turismo

(5) -Jornadas “Oportunidades de Inversión en el Norte de Gran Canaria: Turismo e Innovación”

(6) - Proyectan en Arucas la piscina más profunda del mundo para buceo en un Suelo Rústico de Protección Paisajística