Leña al árbol

Junto a un ficus podado a lo chupachup, un Pino de Oro que da más penita

9 abr 15. Nuestra guerra contra natura, es decir nuestra auto destrucción, no es algo nuevo. El egoísmo humano nos ha ido apartando progresivamente de la naturaleza que nos ha dado el ser, para convertirnos en aras de una mal entendida mejor vivencia en nuestro peligro más agresivo. Así embruteciéndonos, nos alejándonos de las enseñanzas de la madre tierra, la rompemos y con ella a nosotros mismos.

Un ejemplo cercano es el maltrato que damos a los árboles, lo irrespetuosos que somos con todo cuanto un árbol nos supone: oxígeno, agua, sombra, verdor, vida… Los mal plantamos sin respeto a su futuro, podándolos agresiva y desordenadamente, a destiempo, sin calcular consecuencias como: su importante estética natural, su aportación al cobijo de pájaros e insectos y al medio ambiente general...

Complementamos las podas arbitrarias con talas como las del patio y cancha del CEIP Juan Zamora Sánchez. Con esos ejemplos viales y escolares, tarde llegaremos a un cívico futuro.

Pacheco Molino