EDITORIAL: el fin de una pesadilla por la gripe A

31 ene 10.
El peligro de intento de asesinato masivo con vacunas ha pasado por el momento. La sensación que deja en la sociedad es que las compañías farmacéuticas prepararon un negociete de millones de dólares vacunando a casi todo el planeta, pero la realidad es otra porque el intento genocida de los Amos del Mundo se fue al traste cuando en febrero de 2009 un biólogo checo vacunó a 10 hurones que la palmaron al momento con el componente que Baxter envió a su sucursal en dicho país porque la cepa contenía mezclas de gripe porcina y aviar, una bomba difícil de detener. Esto fue lo que denunció la periodista austriaca Jane Burgermeister.

Al fallarles el plan, estos enfermos mentales masones satanistas lanzaron una campaña mediática masiva por todo el planeta para atemorizar a la población y llevarla a vacunar, con la complicidad de la OMS que en años anteriores preparó el camino cambiando la definición de los niveles de pandemia para adaptarla a sus planes genocidas. Pero la población no se creyó la pandemia pese al bombardeo constante de supuestos casos de gripe A porque la red de internet derramaba contrainformación por todas partes.

En el verano aparece la noticia de una persecución por las calles de Los Angeles al científico Joseph Mosses. Este había denunciado el día anterior en una emisora de radio que en Ucrania se estaba fabricando un virus letal, y así fue, porque pocos meses después llegaban noticias de dicho país alertando de casos mortales de peste neumónica.

La monja Teresa Forcades, la ex ministra finlandesa Rauni Kinde y otros muchos valientes fueron culpables de alertar al mundo de la inexistencia de peligro por pandemia.

Webs y blogs como este (ArucasBlog) se arriesgaron y lucharon a contracorriente bajo riesgo de ser llamados conspiranoicos y de perder credibilidad. Pero el tiempo nos ha dado la razón y la supuesta pandemia a pasado a formar parte de la historia negra de este planeta. Ahora aparece otro atentado de bandera falsa, otra mentira de estos enfermos mentales: el terremoto provocado en Haití.