En Arucas la oposición ni tuge ni muge, se justifica felicitando

27 mar 17. Por Lucafaga.- Más que justificado quedó en la última sesión plenaria donde la oposición ni tuge ni muge y se justifica “felicitando” sin participar. Los portavoces de cada uno de los partidos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Arucas, en la elevación del expediente de modificación del Reglamento de Participación Ciudadana donde se resolvían las alegaciones se limitaron a congratularse por el procedimiento seguido por el área al que la ciudadanía da la espalda por no ser “la cantonera del reparto de la opinión y crítica ” ágil, plural, transparente y abierta al debate.

Son cómplices de que las convocatorias a “arrebato participativo” sigan siendo por incompetencia el lugar de encuentro donde la voz se amordaza y prime, en los consejillos de distrito de segunda convocatoria, la información partidista del grupo gobernante con ausencias destacadas de los miembros del gobierno con “dedicación exclusiva”.

Exclusividades en áreas de renombre que el Alcalde no es capaz de descontar “dietas” por ausencia injustificadas y que dejan al “son de los tambores” a quien no ejerce de Presidenta, sino de portavoz oficial del tripartito gobernante junto a algún aliado edil socialista que le acompaña en el sentimiento.

En la aprobación definitiva del Reglamento ninguno alzo la voz en la defensa de las 52 enmiendas o adiciones, ni expreso su capacidad de obrar y derecho a discrepar del texto expuesto de manifiesto.

Un texto con irregularidades procedimentales en el archivo y numeración de correlativa del expediente, con visos de nulidad y donde se atestigua la falsedad de los transcrito en el preámbulo donde se sermonea que el Reglamento es fruto de un proceso que han tomado parte colectivos, entidades, asociaciones y agrupaciones políticas del municipio, siendo todo ello UNA MANIFESTACION LITERAL NO VERDADERA que se silencia y encima felicitada y compartida por los grupos opositores; aspecto este último que evidencia la complicidad para que sus desaciertos no queden al descubierto en aquellas pretendidas “paredes de cristal”.