Arucas recibe el título de ciudad amiga de la masonería

13 feb 17. Por Jorge Guerra. Algún día se entenderá que el lema masónico Libertad, Igualdad, Fraternidad de la Revolución Francesa ha sido uno de los mayores engaños de la historia porque detrás de dicho hito histórico no hubo un masivo pueblo francés apoyándola ni nada similar, y porque dicha revolución fue instigada por los Illuminati de Baviera para arrebatar el poder a unos reyes, que no eran tan malignos como nos los han pintado, y trasladarlo a través de la creación de repúblicas burguesas a manos de la gran banca de los Rothschild y demás banqueros que construyeron esta sociedad capitalista en extremo que padecemos hoy día.

La historia oficial es un panfleto, y los masones no fueron perseguidos por Franco debido a sus ideas sino porque no permitieron al dictador entrar a formar parte de sus logias.

La masonería es un ejército de tontos útiles en una organización que fue infiltrada por otras sociedades secretas por entonces para atraer a lo más florido de la sociedad, que nunca irán más allá de los primeros grados, salvo cuando el poder elige a alguno para elevarlo a cargos de relevancia; asunto este que se da con mucha asiduidad y es por esto que la política y la economía está copada por masones.

Hoy día, y desde hace 300 años, la masonería es pura especulación para medrar en política y demás áreas de la sociedad. Por poner un ejemplo cercano, fue la masonería quien inyectó en el PSOE, un partido lleno de inocentones ilusos, la ideología de género y el feminazismo extremo, además de todo lo relacionado con LGTB, que siendo todo esto necesario en una sociedad que reconoce los derechos de las minorías, se ha llevado a extremos tales que su propósito no es otro que enfrentar y dividir a la sociedad porque el poder que está detrás de la masonería es lo que busca.

A mi, como vecino de Arucas, no me sumen a dicho reconocimiento, y aclaro que no es por rechazo a los masones sino por la gran manipulación que hay por arriba del grado 33 de la masonería que ni los propios masones conocen.

Arucas recibe el título de ciudad amiga de la masonería