La clase "empresarial" canaria se presta a negocios con el dictador marroquí en territorio saharaui

22 may 16. Es para mi imposible que pueda esta noche conciliar el sueño sin antes dejar aquí expresada mi opinión para lograr dormir con la consciencia tranquila. Esta lamentable y vergonzosa clase empresarial canaria no muestra ni un solo gramo de ética, ni de moral, ni el más mínimo sentido de la justicia, ni una pizca de vergüenza... al prestarse a negocios con el sátrapa dictador marroquí. Si ya de por sí bastaría con esto para expresar mi absoluto desprecio, más grave todavía resulta que esta castuza expoliadora canaria, la misma que ordena a Clavijo y al dócil PSOE a desproteger el suelo canario para regocijo de sus bolsilos, no tiene objeción alguna para cerrar los ojos ante los crímenes y la represión sangrienta de la ilegal ocupación que Marruecos y su séquito de asesinos viene ejerciendo en el legítimo territorio del pueblo saharaui porque estos negocios serán en dicho territorio.

No bastan las torturas, ni las desapariciones, ni las cárceles, ni la brutalidad policial, ni esas madres que claman por la vida de sus hijos en interminables huelgas de hambre, para que alguien que se considere a sí mismo ser humano trace una línea roja en este mundo podrido para no sobrepasarla nunca.

El canario ha sido siempre un pueblo digno, honesto... defensor de causas como la saharaui por el simple hecho de ser justa. Estos inversores, que no empresarios porque este calificativo les viene demasiado grande, capaces de firmar junto al tal Rosell sentencias tan lamentables como que "el trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX" y de manejar sus fortunas en sitios como Panamá, carecen de la más mínima empatía hacia el sufrimiento ajeno, y por mucho hotel de lujo con vistas a las magníficas playas SAHARAUIS que construyan, sepan que su incontrolable apetito será saciado a base de dinero manchado con sangre del pueblo saharaui. Y no, no todo vale.

Jorge Guerra