Aportaciones en favor de mejoras sencillas

Solución interesante, por sencilla, efectiva y económica. ¿Quién da más?

18 may 16. Aquella ilusión participativa que afloró en los inicios de la inconclusa Transición, aquella interesante querencia de construir futuro colectivamente, fue sin darnos casi cuenta quedando tan en ‘transitoria’ que el pueblo, el del sueño de una auténtica democracia, quedó mansamente enrailado hasta en el carnaval, supuesta expresión reivindicativa de la crítica audaz, coñona y efectiva. Todo fue siendo acogotado por el institucionalismo y la burocracia, castrando las posibilidades y riquezas creativas de los movimientos en los barrios… del pueblo en general.

De aquella línea de iniciativa participativa, hemos visto una tenue aproximación en el campo de fútbol ‘Elías Rizkallal’ donde los ciudadanos, padres y abuelos de los chinijos que diariamente allí entrenan fútbol, se han ingeniado una sencilla y barata forma de asocarse un poco del frio, la lluvia y el solajero en el totizo, que les llega Vegas abajo. Con un trozo de malla de invernadero de cuatro por dos y unos elásticos, logran una más llevadera vigilia de sus descendencias.

Visto lo exitoso del sencillo ejemplo, nos atrevemos a sugerir la adquisición de cien metros de maya y doscientos de verguillón, y en una mañana podrían quedar en los noventa metros de grada, bastante mitigadas las titiriteras, los lumbagos y/o las chamuscadas solares de abuelas, madres y respectivos cónyuges en las aruquenses mañanas y tardes futboleras de sus retoños.

Pacheco Molino