Nacionalistas y cristianos apoyan la fiesta pagana de Halloween en Arucas

26 oct 15. De los socialdemócratas del PSOE es de esperar que su internacionalismo multirracial adoctrinado por la masonería que domina en dicho partido sea condescendiente con una multiculturalidad mal entendida porque el progre es tan así de buenista que ve con buenos ojos todo aquello que ellos entienden como progresismo.

De la mayoría que se proclama nacionalista en el triunvirato se espera que las costumbres que son seña de identidad de un pueblo no decaigan en el olvido al ser superadas por importaciones cotidianizadas a través de los medios de comunicación y de la cinematografía para inculcarlas en la mente de jóvenes y no tan jóvenes que a su vez desconocen por completo otras celebraciones más próximas a su entorno, como en este caso Los Finaos.

Quien les escribe no siente simpatía por celebraciones religiosas, mas siente respeto por dicha fecha católica porque su gente, sus ancestros, la convirtieron en una costumbre popular para recordar a sus seres queridos.

Si van a celebrar una fiesta como Halloween, recuerden cuanto menos su significado satanista y pagano:

Los druidas celebraban esta fecha con sacrificios humanos y un festival para honrar a su dios sol y a Samhain, el señor de los muertos. Creían que las almas pecadoras de los que habían muerto durante el año estaban en un lugar de tormento, y serían liberadas sólo si complacían a Samhain con sus sacrificios.

Para ocultistas y satanistas, los ritos de Halloween comienzan desde finales de septiembre con matanzas de animales e invocaciones a Satanás para que éste venga a poseer a niños especialmente elegidos para hacerlos sacerdotes suyos. Durante tales ceremonias, los participantes visten túnicas, capas y capuchas negras; en medio del lugar se encuentra un altar de piedra donde se asesina a los animales y se abusa sexualmente de las víctimas. Suelen hacerles cortes en las plantas de los pies y manos para recoger la sangre en copas que posteriormente serán ofrecidos a los miembros del grupo para que beban de ellas.

Halloween es todo lo contrario al cristianismo, y para alguien no religioso como yo le resulta chocante que quien dícese cristiano, aunque no practique, apoye, fomente y participe en una fiesta a simple vista inocente.