A riesgo de equivocarnos con la dichosa palmera talada

19 jun 15. Un simple comunicado público en prensa o radio evitaría tantas suspicacias como esta nuestra que exponemos y tantas otras leídas por las redes sociales por una tala de palmera que nunca antes levantó tanta indignación. Talar de cuajo una hermosa palmera, muy costosas de mantener cuando de generar beneficios se trata, en un pintoresco rincón del Casco Histórico, merece cuanto menos un poquito de sensibilidad hacia los vecinos, mejor antes que después de proceder a su deceso. Tal vez fuera presa de algún mal o tal vez se la hizo un informe a la medida de la motosierra que la sesgó la vida.

Genera sospechas ese lunes temprano sin apenas tiempo a que el nuevo Alcalde tomara asiento en su despacho. Y como el oscurantismo deriva en desconfianza y la prudencia no es virtud que caracterice a este blog cuando particulares intereses influyentes pudieran estar en juego, arriesgamos y arriesgamos aún a riesgo de recibir palos por doquier.

El hecho es que esta supuesta reestructuración del tráfico (o similar) deja más expedito el camino por las calles Pedro Marichal y Juan de Dios Ramos. Y si donde erguía la difunta pueden maniobrar vehículos de cierto tamaño desde la calle Profesor Manuel Hernández para bajar por Orencio Hernández hacia la Plaza de San Juan (no hemos ido a comprobarlo aunque a simple vista no parece posible)... nunca antes una enfermedad fue tan oportuna.