Rafael Morales Ponce: La caja del millo

28 nov 14. Ayer de nuevo se ha vuelto a celebrar otro pleno en el Parlamento Nacional para que el Sr. Rajoy siga mareando la perdiz, con nuevas medidas contra la corrupción, mucho “chau chau, y poco jase jase”, este es un tema tan importante como preocupante, pues está socavando cada día más, la credibilidad de la política y de los políticos de este país.

La corrupción es un desgraciado fenómeno humano, que hoy afecta a “todos los partidos políticos” del arco nacional, el que esté “libre de pecado, que tire la primera piedra” al igual que al resto de ámbito regional, provincial, local etc., de esta plaga no escapa en esto momentos nadie.

Lamentablemente hasta el día de hoy, es el PP el partido con más casos de corrupción en su seno, a este le salen a diario nuevos escándalos, los cuales les está afectando cada día más, a la credibilidad y a la moralidad de la cúpula dirigente nacional.

Hoy el Sr. Rajoy en el parlamento vuelve a la carga con este impresentable y lamentable asunto, pero el susodicho no se da por aludido, como si este inmoral asunto no fuera con él, ya que solo intenta minimizar que no solucionar de una vez por todas, los escándalos que afectan directamente a su partido, al igual que a muchos/as ya de sus dirigentes.

Cree el Sr. Rajoy como el “ladrón que todos son de su misma condición” como dice el refranero popular, pero como hasta ahora sigue el mismo “erre que erre”, con la misma cantinela día y noche, y esto ya no vale, ni se lo cree nadie.

El Sr. Rajoy cada vez que da la cara que por desgracia la da muy poco, mucho menos por supuesto que a través del “Plasma”, intenta dar mensajes o propuestas solo de cara a la galería, las cuales hoy contentan solo al PP y sus acólitos, al resto de los españoles/as esta situación le parece ya muy grotesca, por no decir una verdadera tomadura de pelo, y creo que ha llegado la hora de tomarse esto muy en serio, y no como un pitorreo como hasta ahora.

Todos los casos de corrupción que ahora conocemos, creo que son todavía pocos para los que puedan quedar por conocer, este fenómeno se recrudece aún más con la crisis, antes también había, pero el “cajón del millo” estaba lleno ahora no.

Con el “cajón del millo”, ahora casi vacío, y hay que seguir llenando y pagando a muchos estómagos agradecidos, estos/as ven como se les acaba la impunidad, o el chollo de enriquecerse robando, saqueando y estafando la hacienda pública.

Seguro que hay muchas maneras para intentar que esta desgracia de la corrupción no vaya a más, leyes en este país hay ya de sobras, sin embargo lo que no veo por ninguna parte es justicia, esta actúa con lentitud, lo que la hace poco operativa, y eso al final no es “justo ni justicia”.

Lo dice el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de España, que en este momento las leyes existentes en este país, solo valen para meter en la cárcel a los “roba gallinas”.

Aquí lo que procede es actuar con mucha firmeza, rapidez y autoridad, sobre todo/a aquel que se le coja con las manos metidas en la “caja del millo”, estos/as deben de inmediato ingresar en la cárcel hasta que aparezca, primero todo los dineros sustraídos para que se celebre el juicio, segundo el cumplimiento íntegro de las penas que corresponda, y tercero la inhabilitación a perpetuidad para todo cargo o trabajo público.

Nos recuerda el refranero popular aquello de “muerto el perro, se acaba la rabia”.