"Restaurar la Iglesia de Arucas ha sido todo un reto y un orgullo"

13 mar 12. Durante los últimos diez meses se han venido desarrollando trabajos de restauración en la torre del reloj de la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas. Más conocida como la "Catedral de Arucas" por su espectacular arquitectura de estilo neo-gótico, habiéndose convertido en todo un referente en la construcción en piedra en la isla de Gran Canaria.

Las obras son iniciativa de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria con la colaboración del Ayuntamiento de Arucas, habiendo sido adjudicadas a la empresa Matías García García. Quienes han subcontratado al maestro artesano de la piedra, Antonio Rodríguez Santana, natural de Agüimes, principal artífice de esta restauración, habiendo participado también con la elaboración de dos pináculos, la Cantera La Goleta de Arucas.

Antonio Rodríguez ha elaborado más de 100 piezas únicas, hechas a mano en su taller ubicado en el Camino viejo de la Acequia de San Antón s/n, a las afueras del casco de Agüimes y que ya han sido colocadas en la fachada del histórico edificio.

Así este joven profesional que roza la cuarentena, con más de 15 años de experiencia en elaboración de todo tipo de trabajos en piedra, desde artesanía, hasta restauración, pasando por escultura y arte sacro, además de como monitor de numerosas escuelas taller, ha visto cumplido un sueño al poder dejar su impronta profesional en un histórico monumento que hacía más de 40 años que no se sometía a una remodelación de estas características.

Para conocer un poco más acerca de esta importante obra de restauración patrimonial en un edificio tan emblemático, y de que supone para un profesional canario de la piedra el haber sido responsable de la misma, hemos charlado un rato con Antonio Rodríguez, quien nos comentaba sus impresiones.


- ¿Qué supone para un artesano de la piedra en haber participado en la restauración de un edifico tan importante como es la conocida como "Catedral de Arucas"?

- Antonio Rodríguez: La verdad es que ha sido muy bonito, de alguna manera he visto cumplido un sueño. Porque cuando hablamos de piedra en Gran Canaria, la Iglesia de Arucas es lo máximo. Ha sido por lo tanto, primero un gran reto profesional y segundo todo un orgullo. Con 39 años que tengo estoy muy orgulloso de los trabajos que he realizado, pero esto es como un regalo.

-¿Cuánto tiempo han durado estos trabajos de restauración y en qué han consistido?

- Antonio Rodríguez: Desde marzo de este pasado año venimos trabajando en la elaboración de piezas, viniendo a finalizar ahora. Se trataba de la sustitución y reparación de elementos ornamentales de la fachada de la conocida como Torre del Reloj. En total se han realizado 102 piezas. Algunas se han hecho en el taller y otras han sido trabajadas en el sitio al no poder ser retiradas. Pero además hemos arreglado muchos de los anclajes de seguridad, ya que al ser de hierro estaban oxidados y se han sustituido por varillas de acero inoxidable.

-¿Cuál es el proceso de trabajo?

-Antonio Rodríguez: Bueno para las piezas a realizar nuevas, se sube a la torre, se sacan fotos desde distintos ángulos si se puede, se toman medidas y se realiza una plantilla en cartón sobre la que luego trabajamos, así con cada una de las piezas. Entonces una vez en el taller se comienza a tallar, tratando de acercarse al máximo al elemento que se va a sustituir, con la mayor exactitud y detalle. Hay que tener en cuenta que son piezas únicas, cada una distinta, pueden ser parecidas, pero pequeños detalles las diferencian. Pensemos que todo esto ha sido hecho a mano y por distintos maestros, lo que significa que cada pieza es única. Además algunas han sido retocadas en el lugar, con la dificultad añadida de tallar en altura y sin poder mover la pieza como en el taller, que es mucho más cómodo y rápido.

-¿Es uno de los trabajos más complicados que has realizado?

-Antonio Rodríguez: Bueno sí, depende. Cuando haces escultura o artesanía, por ejemplo, la piedra te va sugiriendo según la vas trabajando y dando forma, pero en este caso había que reproducir exactamente cada pieza y eso es más complicado y laborioso. Lo que sí he aprendido es que cada uno de los maestros que trabajaron en la Iglesia, eran más que tallistas. Por que cuando estás sacando las plantillas de piezas que forman un conjunto y que parecen iguales, te das cuenta que estos canteros no solo dominaban el cincel, dominaban la delineación. Ellos aprovechaban la piedra y le daban su toque, por eso cada pieza es única. Pero te das cuenta del nivel de dificultad en la realización y la destreza de quienes las hicieron en su día.


- Háblanos de cómo decidiste dedicarte a este mundo de la piedra

-Antonio Rodríguez: Bueno desde siempre me atrajo el trabajar con las manos, me gustaban mucho las manualidades desde pequeño y el dibujo. Además la piedra me atraía, me llamaba la atención. Entonces con 22 años empecé a estudiar en una escuela taller de cantería del Cabildo durante dos años, aparte acudía a clases de escultura y modelado en la Escuela de Eduardo Gregorio en Tafira. Y así tras finalizar la escuela taller, el propio monitor al ver que esto se me daba bien y que progresaba con rapidez, me propuso para encargarme yo de iniciar a otros alumnos y así pasé a ser monitor. Después decidí montar mi propio taller e iniciar la andadura como autónomo y así llevo unos siete años.

-En todo este periodo has realizado cantidad de trabajos, en escultura o restauración ¿cuales destacarías?

-Antonio Rodríguez: Bueno es difícil, hay muchos trabajos muy bonitos y no siempre son los más grandes o que más se ven, aparte de esta restauración en Arucas, la rehabilitación del conjunto de Vegueta en Las Palmas fue muy importante y bonita, otros trabajos de arte sacro, como en la Iglesia de San Rafael de Vecindario, o en la ermita de Las Rosas, pues también me gustan y me siento orgulloso, porque es algo que perdurará en el tiempo, al igual que la restauración de la Plaza de San Juan de Telde o la del Rosario en Agüimes. Pero por ejemplo el conjunto escultórico alegórico al mar que está en Arinaga también me gusta mucho. Se trata de cuatro esculturas y está formado por El pulpo, el Caracol, El Timón y el Caballito de Mar. Pero hay muchos otros trabajos que no se ven, trabajos para particulares que también he disfrutado mucho. Me quedo con la trayectoria, la experiencia ganada y la variedad de trabajos, más que con uno solo de ellos.

-Es inevitable hablar de la crisis económica que estamos padeciendo, ¿Cómo te ha afectado a tí en particular esta situación?

- Antonio Rodríguez: Bueno, pues supongo que como a muchos otros profesionales, se nota que hay menos dinero y que la gente lo gasta con más cuidado. Pero también te digo que se restaura más que antes. Además el auge de la piedra no para, cada vez se recuperan más casas antiguas, bien para disfrute particular o como negocios de turismo rural. La piedra es un elemento que dura toda la vida y eso es una garantía que no ofrecen otros materiales, por lo que mucha gente se decide por utilizarla.

-¿Que retos te planteas en el futuro?

-Antonio Rodríguez: Bueno pues nada, seguir trabajando y poder vivir de mi trabajo ya es un logro importante. Sigo diseñando esculturas y creando ideas, pero no me fijo metas o retos, simplemente seguir adelante.

Si quieren conocer más sobre este joven profesional de la piedra, pueden visitar la web:
http://www.tallerdecanteriaantoniorodriguez.com/

Fuente: Infosureste