12 sep 11. Jaime Rubio Rosales
No he querido hacer coincidir este artículo con la conmemoración del 11S para no mezclar el drama de aquel día con las reflexiones posteriores.
Además, siempre recordaré ese 11 de septiembre de 2001 porque estaban dando la noticia en el taxi que me llevaba de Madrid a Barajas para ¡coger el avión hacia Gran Canaria!. Recuerdo que llegamos al aeropuerto madrileño en el momento que estaban saliendo las imágenes en todos los monitores de Barajas y la gente se echaba manos a la cabeza, gemía, lloraba y muchos cancelaron su vuelo. Cuando conocimos los detalles del atentado dudamos en si debíamos tomar el avión, pero al final lo cogimos. La tensión durante el vuelo se mascaba en el aire. Cuando aterrizamos en Gando no nos sorprendió verlo sin un alma, ¡como si se hubiera declarado una guerra!. Ya en casa pudimos ver las imágenes del atentado con calma y nos parecieron increíbles.
Enseguida nos asaltaron las dudas, ¿como puede el combustible de un Jumbo derretir el acero de esas enormes torres y hacer que implosionen de forma perfecta? ¿Cómo llegaron a impactar esos enormes aviones burlando la estricta vigilancia aérea de Nueva York? ¿Por qué el edificio 5 ardió y no se derrumbó?
Hoy sabemos que ese día, ¿casualmente?, se había desactivado la vigilancia aérea de Nueva York y los cazas no pudieron interceptar los dos Jumbos....(????????????????)
Pero hubo mas cosas raras que siguen en el aire.
La mas curiosa es que el hermano de Bush desalojó las dos plantas de sus oficinas del WTC ¡dos días antes del atentado!
Y otra no menos llamativa es que el día anterior al atentado los familiares de Bin Laden residentes en Estados Unidos salieron del país en un vuelo especial.
Si a todo esto unimos la desaparición de toda clase de pruebas que demostrarían que, aparte de los aviones, hubo explosiones controladas que causarían el derrumbe perfecto de las Torres gemelas, tenemos un gran misterio sin resolver.
Estoy seguro que nunca conoceremos toda la verdad de este triste asunto, pero muchos americanos sospechan que G.W. Bush estaba al tanto de lo que iba ocurrir porque necesitaba una excusa para su vergonzosa guerra de Irak.
Ayer, cuando lo vimos en la conmemoración del atentado mas grande de la historia, muchos no pudimos dejar de pensar si su siniestra persona no habría organizado esa gran masacre. Estoy seguro que Obama, que conoce ahora la trama conspiranoica, estaría pensando lo mismo y le repatearía el estómago ver a ese halcón de Skull and Bones haciendo el paripé ante su pueblo.
En fin, no quiero apuntarme a las mil y una teorías sobre el atentado de las Twin Towers, pero estas son mis dudas y las he querido compartir con mis lectores a modo de homenaje a las víctimas del 11S.
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