Las razones que da el tiempo

29 jul 11. Jaime Rubio Rosales
Dicen que el tiempo da o quita razones. Esto parece haberse hecho realidad 64 años mas tarde con las teorías de navegación del famoso investigador noruego, Thor Heyerdhal, a tenor de las pruebas presentadas el mes pasado en la Royal Society, de Londres, y publicada estos días en la revista, New Scientist.

Thor Heyerdhal defendió hace 64 años que la Polinesia y la Isla de Pascua fue visitada por habitantes de Sudamérica mucho antes de la llegada de los europeos y al mismo tiempo que los pueblos marineros procedentes de Asia. Para probar su teoría arriesgó su vida cruzando el Pacífico, desde Perú hasta la Polinesia francesa en 1947, en una balsa de totora, la Kon-Tiki, fabricada por los indios del lago Titicaca, en Bolivia. Thor creía que las enormes estatuas de la Isla de Pascua eran parecidas a las que había visto en el gran lago andino.

Ni que decir tiene que los científicos de entonces lo despellejaron vivo por ir contra la teoría de la ciencia oficial que creía que la Polinesia fue colonizada única y exclusivamente por pueblos asiáticos hace 5500 años, y que los indios americanos no navegaban el ancho océano.

Pues bien, estudios de ADN realizados en 2008 por profesores de la Universidad de Oslo con muestras de sangre recogidas en la Isla de Pascua han llegado a la conclusión que algunos de sus habitantes presentan genes propios de los primitivos habitantes de Sudamérica, dándole la razón a su compatriota, aunque mas de medio siglo mas tarde, con Thor Heyerdhal durmiendo el sueño de los justos y sin posibilidad de recibir la merecida satisfacción.

Recordemos que aparte de la Kon-Tiki, Thor realizó un viaje épico desde Egipto al Caribe, pasando cerca de Canarias, en la Ra-2, la 1 se hundió en nuestra aguas, para probar que los egipcios navegaron hasta América hace 5000 años, parando por nuestras islas. Ni que decir tiene que esta teoría tampoco ha sido aceptada por la ciencia oficial, aunque estoy seguro que el tiempo terminará dándole la razón también. Eso es lo que tiene ser un pionero, que sus ideas nuevas al principio desatan las iras de sus colegas, después se abren camino y, pasados muchos años de incomprensión, son generalmente aceptadas.

El caso es que Thor, cansado de las majaderías de sus compañeros de la Universidad de Oslo, se vino a vivir a Canarias a finales de los 90. Aquí se enamoró de una bella dama francesa y se casó con ella. Desde su casa de Güimar seguía dirigiendo proyectos arqueológicos en todo el mundo: en Perú, donde desempolvó las pirámides de Tutucume; en Rusia, donde trabajó en la tumba de Odin, un guerrero vikingo que ayudó a las tribus eslavas a organizarse políticamente; en China, dirigiendo una excavación cerca de Mongolia; y en la propia Güimar, reconstruyendo el “eslabón perdido” que buscaba para probar el paso de los egipcios hacia América, las Pirámides de Güimar (envueltas también en una gran controversia). Thor Heyerdhal no era un científico de despacho sino un hombre de acción que le gustaba encontrar la verdad por sí mismo. Y lo que descubrió no coincidía siempre con lo que decían las Universidades, lo que provocaba la controversia.

¡Pero el tiempo le ha dado la razón!

0 Comentarios Blogger:

Si tiene cuenta de Google o correo de Gmail inicie primero sesión AQUÍ y luego vuelva al blog y elija en el desplegable bajo este texto en "Comentar como" la opción "Cuenta de Google".
Si no tiene cuenta en Google o Gmail hágala con unos sencillos pasos aquí
Puede comentar con su perfil de Facebook utilizando la caja de comentarios que tiene encima de este texto.
Agradecemos su tiempo y dedicación a leer el blog y a participar y comentarnos sus inquietudes.
Los comentarios y opiniones son responsabilidad del autor de los mismos. Seamos respetuosos y hagamos debate constructivo.
Lea nuestras Condiciones de uso