El Decreto Volador

4 ene 11. Cuando ATI-CC y PP gobernaban en Arucas, el entonces alcalde José María Ponce andaba como loco por abrir los aparcamientos del antiguo mercado y cumplir así con una de sus promesas electorales. Al igual que con otra de sus promesas, como era la de arreglar los problemas del suministro de agua, nunca dijo cómo; la respuesta llegó cuando tomó el sillón de alcalde y privatizó tanto el servicio de agua como el antiguo mercado, este último después de innumerables gestiones y súplicas a los síndicos Nicanor Cárdenes y Francisco Aguiar, e inaugurado sin acabar, y con denuncias por medio, dos días antes de las elecciones.

El ya famoso Decreto Volador, que salió del ayuntamiento y regresó sin el preceptivo Registro de salida, pretende el cobro de los trabajos que una arquitecta realizó en el antiguo mercado una vez traspasada la explotación del mismo a una anonimísima sociedad. Dicho Decreto, firmado por José M. Ponce, no justifica que los aruquenses debamos abonar el trabajo de la arquitecta, porque nunca fue llevado a Pleno para reconocerlo, ni hubo depósito que lo avale, ni existe justificante alguno que señale al ayuntamiento como ejecutor del mismo para que en un supuesto sea después el concesionario quien lo abone.

Tampoco por el hecho de estar el edificio dentro del Casco Histórico encontramos justificación a este asunto, ya que no hay solicitud de licencia para acometer el trabajo, ni por consiguiente certificación municipal como así exigen las normativas.

Una urbanización de 408 adosados fue aprobada por el pacto ATI-CC y PP para ser construida en un espacio catalogado para esparcimiento y ocio que dicho grupo de gobierno convirtió en suelo urbano. Está situado entre la trasera del colegio La Salle y el ya colmado y saturado barrio de Hoya de San Juan. Gustavo Martín, portavoz de Coalición Canaria y concejal entonces de Urbanismo que gestionaba el asunto de los trabajos de la arquitecta, defendió el proyecto en un Pleno alegando que encaja en el modelo de ciudad que su partido quiere para Arucas. Dicha urbanización, aprobada a raíz de la concesión de los aparcamientos del antiguo mercado, es un proyecto de los mismos inversores (me niego a llamarles empresarios) de los aparcamientos del mercado donde se sitúa ahora el Decreto Volador.

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