La ilusión de Amparito

La mujer que empezó escuchando y acabó siendo escuchada

21 oct 15. Como su propio nombre indica, esta obra es La ilusión de Amparito, un libro cargado de recuerdos y de páginas escritas de su puño y letra que dejan testimonio de cómo se hace una persona a sí misma. Acompañan a estas páginas manuscritas la transcripción de las mismas, archivos de voz y de imagen, así como un álbum fotográfico en el que se refleja la necesidad de vivir y de conocer de esta mujer que aprendió a escribir sola, a su modo, para dejar su huella en cada paso del camino. En definitiva, el libro perfecto para saber cómo vivir lleno de ilusiones y ganas de ser feliz.

BIOGRAFÍA

Amparito nació en Tenoya, un barrio de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, el 20 de enero de 1918 en el seno de una familia muy humilde. Vivió en la finca de doña María Lezcano, pues su padre trabajaba como mayordomo. A los diecisiete años se quedó huérfana de madre y, por ser la mayor de las hembras, tuvo que hacerse cargo de la casa y de sus seis hermanos.

El 25 de julio de 1943, a la edad de veinticinco años, se casó en Tenoya con Juan Méndez Cabrera. Fruto de su matrimonio nacieron tres hijos varones.

A los cincuenta y cinco años quedó viuda. A pesar del amor de sus hijos, Amparito se sentía sola, sobre todo cuando llegaba a su casa. Así que un día tomó papel y lápiz y empezó a escribir «La vejez y la soledad» y cientos de escritos.

Desde ese día, comenzó a acudir a la Asociación Guayasen, en Las Palmas de Gran Canaria, y se dedicó a realizar una serie de actividades para llevar alegría a esas otras tantas personas que, como ella, se sentían solas. En este grupo aprendió a tocar el timple, se unió a la rondalla, participó en obras de teatro, etc., y visitó residencias de ancianos y asociaciones, donde llevaron su música y sus interpretaciones teatrales.

A partir de finales de los setenta, establece su residencia en Arucas y comienza a integrarse en todos los movimientos culturales que se desarrollan en la ciudad, empezando por el centro de adultos, el centro de mayores, el cuentacuentos, el grupo de teatro del centro de mayores y el club de lectura, sin olvidarse del colectivo Labrantes de la Palabra, convirtiéndose en una de sus fundadoras y componentes más veteranas.

Entre los años 1989 y 2011, dedicó bastante tiempo a recorrer los colegios del municipio y parte de la isla con el grupo de cuentacuentos. También participó en certámenes de teatro, cuentacuentos, etc., representando al municipio de Arucas por todo el territorio nacional.

Tras una larga e intensa vida, Amparito falleció en Arucas el 26 de enero de 2011 a la edad de 93 años.

CROWFUNDING:
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