ArucasBlog ante una nueva corporación municipal

5 jul 15. Una nueva corporación, un nuevo tripartito, ha tomado posesión en el Ayuntamiento de Arucas para los cuatro próximos años, a la cual se le debe conceder los "100 días de gracia" pertinentes. Esa era nuestra intención pero los acontecimientos, desde el primer día, impidieron esta concesión.

Hace tiempo aprendimos a alejarnos de todo dogmatismo para vivir en el pensamiento libre de ataduras y doctrinas. Aún así siempre habrá partidos políticos y personas con los cuales coincidiremos más que disentiremos.

Si bien en corporaciones anteriores siempre hubo personas muy cercanas a nuestro entorno personal, en esta nueva, además de cercanía, hay amistades con las cuales nos unen vínculos y afectos.

Desde este rincón de la maravillosa red de internet, en este municipio en medio del atlántico, nos hemos caracterizado por la crítica hacia la caduca y trasnochada política municipal, intentando, y a veces lográndolo, hacerles recapacitar. Una crítica, en ocasiones errónea, siempre argumentada y respaldada con ideas y propuestas. Una crítica que algunos y algunas que se precian de demócratas no han sabido encajar ni desvincular lo político de lo personal.

Estos vínculos y afectos no serán obstáculo alguno para seguir ejerciendo nuestra libertad de expresión porque, acertados o no, desde los inicios de este blog, que nació contra el boom inmobiliario, trazamos unas líneas rojas que si traspasan nos van a encontrar siempre de frente como vecinos de este municipio con total derecho a la opinión.

Aclarando que este escrito tenía previsto publicarse en la primera semana de mandato, de estos puntos que menciono a continuación algunos ya se han consumado:

Nos encontrarán frente al oscurantismo en la gestión pública que se viene ejerciendo en este municipio. Reclamamos transparencia porque es nuestro dinero y nuestro ayuntamiento.

Nos encontrarán frente a la ausencia de una participación ciudadana que ya de entrada no dispondrá de concejala con dedicación exclusiva.

Nos encontrarán firmes contra la utilización de la política como instrumento para trampolín personal.

Nos encontrarán contra el enchufismo y el pesebrismo tan "labrado" en este ayuntamiento.

Nos encontrarán en contra de los cargos de confianza (que no de sus personas) porque no son más que enchufismo y denota desconfianza en el personal municipal cualificado para ejercer la misma tarea.

Nos encontrarán frente a la falta de iniciativas valientes, novedosas, distintas a la cansina y fracasada política ejercida hasta ahora.

Nos encontrarán de frente si anteponen los intereses del partido a los de la ciudadanía.

Nos encontrarán de frente contra las privatizaciones de servicios básicos.

Nos encontrarán ante la falta de interés por los barrios y caseríos que siembran la geografía de este municipio

Y sobre todo, por ser irreversible el daño, nos encontrarán siempre de frente y bordeando lo incorrecto contra el piche y el cemento que agreda nuestros más preciados valores. Piche y cemento que ha sumido a Canarias en los más altos índices de desempleo y la mayor pobreza, desigualdad y deterioro del territorio. Nos encontrarán contra inútiles macroproyectos y obras para favorecer el pelotazo de los de siempre.

La sociedad en general y Arucas en particular vive de espaldas a la gestión política y de ello se aprovechan y nutren los grandes partidos a la hora de venderles el voto. Aún así una buena parte de la población comienza a despertar y participar para reclamar cambios que se reflejaron en las urnas con la irrupción de dos nuevos partidos y el descenso en votos del tripartito que gobernó en Arucas los últimos cuatro años.

Es nuestro deseo que esta nueva corporación tenga la mejor suerte del mundo, pero no olviden reflexionar y consultar a la población cuando deban adoptar decisiones que nos incumban a todos porque deben tener bien presente que el partido más votado en Arucas obtuvo el respaldo de apenas el 14% del censo electoral y el nuevo tripartito obtuvo el voto de uno de cada tres electores, el 33% del censo. Y esos, ni de lejos, somos todos.