El Ayuntamiento busca dinero para reparar la iglesia

15 oct 14. Una vez más el ayuntamiento busca dinero público para reparar el edificio más emblemático de Arucas como es la iglesia de San Juan Bautista, una gran y majestuosa obra de arquitectura que no olvidemos fue financiada y construída por las manos del pueblo aruquense desde los inicios del siglo XX hasta los años 70 de dicha centuria.

Es obvio que sus fieles aceptan y aplauden de buen grado la procedencia del dinero que reparará desperfectos tan peligrosos como la caída de piedras desde gran altura a la vía pública. Los no tan fieles también lo aplauden porque consideran a este edificio neogótico como el mayor reclamo turístico que tiene nuestro municipio.

Cuando de defender posturas se trata, los fieles ponen como ejemplo la gran labor humanitaria de instituciones católicas como Cáritas, y los no tan fieles la aportación económica que deja el turismo atraído por este reclamo.

Valorando en gran medida la gran labor de Cáritas y de otras similares, cabe recordar que ésta se financia tan solo en un 2% de la iglesia católica, y el resto proviene de aportaciones particulares. Siendo cierto el beneficio que deja el reclamo, también es cierto que la jerarquía eclesiástica se cierra en banda a la hora de permitir que en un edificio de todos los aruquenses se puedan poner en marcha iniciativas como el museo sacro o la amplitud de horarios de visitas como medios para recaudar fondos que se destinarían a asuntos sociales de primera necesidad.

Y sobre todo, el Vaticano y la iglesia católica es de lejos una de las instituciones más ricas del mundo, que cuenta con su gran banco Ambrosiano y con infinidad de inmuebles por todo el mundo y por supuesto en nuestro municipio que además no pagan impuestos, y que uno de tantos, como es el Teatro Viejo de El Terrero, que ya en anteriores ocasiones tuvo un uso más público, pudo haber sido, por poner un ejemplo, el gran teatro que Arucas necesita.

Así que las cosas como son, que de pobres nada de nada. Y si ha de pagarse con dinero de todos, de católicos y no católicos, que "se dejen querer" un poquito y que aporten algo a cambio de lo mucho, muchísimo que tienen.