Un Pregón Sanjuanero en homenaje a la naturaleza y al emprendedor y laborioso paisanaje

7 jun 14. Fue un Pregón que llega, que toca el alma de las gentes que amamos esta tierra. De verbo armónico y acertado, de reconocimiento y respeto eterno a nuestra gente, de preocupación por los tiempos tan difíciles que vivimos, y sobre todo de profundo amor a esta naturaleza atlántica que Giráldez, mochila al hombro, ha pateado desde Orchilla a La Graciosa.

Cualquier párrafo valdría como ejemplo. Siempre agrada más lo hermoso y esperanzador, pero hay momentos en que la realidad social todo lo supera. Y Giráldez, por su demostrado y reconocido compromiso social, nos lo hizo recordar:

"Pero ¡ay! Juan, amigo nuestro, tú bien sabes, como diría el poeta, que no son estos tiempos que corren buenos para la lírica y en los pliegues de la Arucas que habitamos, al igual que ocurre en otros muchos lugares compartidos, sombras asoman que oscurecen el camino y devoran horizontes; por eso bendito Juan, santo Patrono, apoyamos en ti nuestras plegarias para que hagas valer, donde fuera necesario, que surja la verdadera justicia igualitaria, por desgracia tantas veces ausente; que el equilibrio social se haga patente, en la actualidad depauperado; que aflore el trabajo merecido y necesario, cuya escasez lacera y la dignidad embarga; que se preste sostenida atención al sector primario, cuyo abandono siega proyectos de futuro; que desaparezca la corrupción entrelazada, que alimenta engaños, gasea voluntades, maltrata ilusiones y modela escepticismo; que la fiscalidad se conduzca por la vaguada de la equitativa proporcionalidad; que el nepotismo no frustre la igualdad de oportunidades; que la ambición y la usura de los que prestan no lleven a la desesperación de quienes angustiados acuden a la imprescindible petición de ayuda; que la cuantía de las pensiones sea el merecido premio a los servicios prestados a la sociedad y no la limosna que oculta la penuria y el sufrimiento de los postreros días. Y decirle puedes, a aquellos que gestionan y administran, que son el viento y las mareas amigos nuestros, que están ahí desde siempre, desde el principio de los tiempos, pletóricos de energía, deseando ser útiles y que, en su ráfagas y crestas hay escritas, en mayúsculas, un no rotundo a la contaminación y degradación ambiental y que las únicas prospecciones que el viento y las mareas quieren son las cerebrales, para que a la superficie salgan la sensatez y la cordura".

TEXTO COMPLETO DEL PREGÓN DE SAN JUAN 2014