El nacionalismo monárquico y otras lindezas de Coalición Canaria

6 jun 14. Un partido nacionalista sin aspiraciones soberanistas es en esencia republicano por ser el modelo de estado que mejor se adapta al federalismo donde se supone que tienen cabida las distintas nacionalidades que conforman el estado español. Coalición Canaria será el único partido "nacionalista" que apoya el traspaso de bártulos de padre a hijo sin que la población haya elegido ni a uno ni a otro. Un partido que se define con estos gestos no es nacionalista, es un engendro.

La castuza hispana siempre tiene motivos para posponer las inconveniencias. Si allá por el 75-78 fue el peligro a que emergieran los viejos rencores guerracivilistas para meternos al rey de troyano en la Constitución, hoy la imposición de otro Borbón viene respaldada por el temor a una creciente crispación social donde no convienen sobresaltos y por una Constitución inviolable excepto cuando lo exige la troika y obedece un PSOE que era republicano pero juancarlista y ahora se define republicano pero monárquico.

Coalición Canaria es el brazo político de diez familias tinerfeña que vivieron de los privilegios del franquismo y negociaron en Las Cañadas del Teide su condición de burguesía criolla que pone la mano en medio cuando huele a pasta de Madrid o Bruselas hacia la colonia. Con este gesto monárquico... los medianeros mantienen condición.

Paulino Rivero, al que nunca se le oye rechazar las prospecciones de Marruecos en aguas del Sahara por si el Mohamed se mosquea y le retira los negocietes a los amigos de ATI, anuncia una vez más el impulso al binomio turismo-construcción sin que, según él, el territorio sea masacrado más de lo que ellos mismos han permitido. Al unísono su vocero nos habla de dinero de la RIC para invertir en África; dinero que se evade de los impuestos para mayor lucro de los de siempre.

Este es el panorama. Sin novedad en Ezpañistán y en la Bananaria de los "nacionalistas" monárquicos.