14 dic 13. El desmantelamiento progresivo y bien calculado de la sociedad del bienestar está dejando a millones de personas sumidas en la pobreza. Bajo esta situación renace o se multiplica una acción bien intencionada y nada efectiva como es la caridad. Llegan las fechas navideñas y con ellas el grotesco espectáculo del consumismo desbocado de esta sociedad cada vez más injusta y mal repartida donde masas en tropel se agolpan a las puertas de los iconos del capitalismo ansiosos por alimentar a la misma bestia que a su vez empobrece, mata y devora en otros rincones del mundo.
Desde los hipócritas para sanar su sentimiento de culpa que tras alimentar a la bestia acuden a las numerosas llamadas a la caridad con los más necesitados como disfraz de su impostura, hasta la buena gente que se desvela en estas fechas por ofrecer ayuda porque la gente buena es así, buena, cándida y punto, no les pidas más.
Así, con caridad, la persona necesitada dejará de serlo por unos días para después regresar a la cruda realidad porque la caridad no acaba con el problema sino sostiene al necesitado en la misma situación. Caridad utilizada por una de las instituciones más viejas del mundo como herramienta para ganar adeptos a modo de ejército de pobres dependientes de una caridad que nunca intenta erradicar. Caridad humillante porque la mano que da está siempre arriba de la que recibe (proverbio africano).
La caridad crea pobreza, da votos, adeptos, mueve dinero a través de ONGs y organizaciones de dudosa credibilidad y escasa efectividad que precisan de la pobreza para que subsistan sus intereses económicos. Así, los poderes fácticos promocionan la caridad y deja en manos de la población los problemas que ellos deben solucionar.
Ya va siendo hora de erradicar la caridad, la detestable para unos y admirable caridad para otros, puesto que no ayuda a erradicar la pobreza porque no soluciona sus causas. Llega el momento en que los caritativos, tanto los hipócritas como los buenos y cándidos, comprendan que sus buenas y sanas intenciones necesitan dar un paso más: un paso para señalar, gritar, denunciar a los cupables y las causas que provocan la existencia de los actos caritativos. Ya va siendo hora de luchar para que la caridad en el siglo XXI sea cada vez menos necesaria, y para empezar, dejen ya de una vez de alimentar a la bestia.
3 Comentarios Blogger:
Un día, alguien, no sabemos si un sabio griego, un artista ruso, o un hombre de a pie, normal como cualquier otro dijo: «no le des un pescado cada día, dale una caña y enséñale a pescar»; claro que, estos, esos y aquellos que nos gobiernan no están interesados, ni por asomo, a dar la caña que cada uno podría llevar, para, en términos de mataos "buscarse la vida".
Están más interesados en que engrosen las listas del paro, para poder utilizarlos como arma arrojadiza, para sacarlos a la luz en los medios y luego hacer presunción de deseos de ayuda...
¿Caridad?, ¿le llamas caridad a repartir, entre ellos, una bolsita, que bien venida sea, en estas fechas que se asoman?, dale la oportunidad de ganarse esa bolsa hoy y siempre, entonces "sí te votaré", mientras, no esperes, mi caridad hacia tí hace mucho tiempo que terminó.
Después de 6 años de crisis no veo a la casa real, la casta política, las multinacionales, los bancos, lo famosos del deporte etc, los trabajadores publico etc con problemas de perder el trabajo, de trabajar en precario. de pasar hambre, de que le quiten la vivienda y dormir bajo un puente de pasar frio, de perder los ahorros de toda la vida en las preferentes etc....................
gracias que el pueblo Español es solidario y que muchas veces solucionan los problemas que se suponen deben de solucionar los incompetentes políticos de este país, y eso que les pagamos nominas de 2000 a 8000 euros mes, MANDA COJONES, pero hasta cuando tanta solidaridad, la gente quiere un trabajo digno para sacar su vida y familia a delante y ser persona, pero esto creo que va a tarda mas de lo que nos dicen, PORQUE AQUI TODO SON MENTIRAS TRAS MENTIRAS.
Lo patético es ver como organismos públicos, llámense TV, emisoras de radio, concejalías y consejerías de todo tipo alentando y promocionando maratones de recogida de juguetes y alimentos.
Esos organismos que están mandados por políticos que tienen el mandato constitucional y también el ético de promover la justicia social y la redistribución de la riqueza.
Vaya bazofia de indocumentados y de sinvergüenzas.
A todos los que alientan la injusta caridad,¡mándese a mudar de una puñetera vez!
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