Gariruquian, Guriruquian, Guriruwan: primer aruquense reconocido históricamente, hombre de paz

21 ene 14. Muchos son los personajes ilustres que ha dado la hermosa tierra canaria y, en concreto, Arucas. Con este halo especial ha de reconcerse al primer aruquense conocido en textos históricos: Gariruquian de Arehuc. Este personaje histórico citado en las crónicas de: "Historia de la Conquista de las Siete Islas de Canaria" (de Abreu Galindo), medió persiguiendo la paz entre Canarios y europeos fuera de la isla, en la volcánica Lanzarote, atravesando tiempos de gran complejidad para ambos bandos.

Se avecina la efemérides de La Paz y considero oportuno dar a conocer a la población aruquense, entre ellos especialmente a la estudiantil, un personaje cuyo propósito no era sólo la lucha por su libertad, sino por la seguridad ante represalias a su pueblo.

Gariruquian (Guriruquian), participó, junto a otros once guayres de la isla de Canaria en la expedición enviada a la isla de Lanzarote en 1476 con el propósito de promover un pacto que posteriormmente sería recogido como Acta de Zumeta conjuntamente con otros once guayres.

Ante esta breve y sintética presencia histórica se puede entresacar numerosos argumentos relativos a los valores de convivencia como son: diálogo, cordialidad, valentía...
Tengamos en cuenta que posiblemente no habría estado jamás en barcos, con total probabilidad vislumbraba el temor de la posible traición y posterior esclavitud forzada, habida cuenta de que podría haber sido enviado a los mercados de esclavos en Andalucía (Sevilla...), riesgo que corría con certeza por distintos episodios acontecidos en la época...

Tras los difíciles años anteriores vividos por gerneraciones de canarios, pues durante décadas habían sido asediados por distintas oleadas de europeos de distinto origen, la esperanza por un futuro lejano a las hoslidades y desavenencias motivaban un sobreesfuerzo que afrontó con firmeza, valentía y convicción Gariruquian de Arehuc, pues la otra posibilidad que quedaba era seguir perpetuando serios problemas en su pueblo: enfermedad, muerte, desilusión... máxime tras haber castigado las huestes europeas en una acción reciente.

Este paso firme y valiente en favor de la defensa de derechos como lo son: libertades, derecho a la vida, y respeto fue afrontada con una visión de futuro común. Eso sí, esperanzado en una convivencia menos agresiva en la que el azote de las enfermedades y la búsqueda de un futuro esperanzador entre las generaciones venideras favorecieran la vida cotidiana de aquéllos que sufrían dicho conflicto.

Parece contradictorio cómo es la situación para este personaje si pudiera mostrar la expresión hacia sí mismo y sus contemporáneos del posible conflicto personal que todo esto le provocaba, dado que un Guayre era quien probablemente presentaba batalla en primera fila y él era quien deseaba la paz.. Por este rango entre sus congéneres, es muy probable que participara directa o indirectamente en distintos encuentros bélicos.

A pesar de todo, es menester el reconocimiento de un aruquense que trabajó, superó miedos personales y promovió gestiones que acercaran la paz en un conflicto bélico (La Conquista de Canaria) que arrastraba muchísimos años de desgaste en todos los sentidos para los suyos. Quedémonos con el lado positivo en cualquier caso como reflejo de superación y valentía personal como ejemplo con el que aprender de manera didáctica en un sentido amplio y constructivo.

Su mensaje lo entiendo así: La paz no se logra ni se construye preventivamente con armas, también se alcanza con la palabra.

Por menos de ésto han dado nombre a una calle en el municipio de Arucas. Quizás sea la hora de estudiar con seriedad y rigor esta posibilidad ya demandada hace menos de una década por quien escribe estas líneas.

Cristóbal Navarro Saavedra