Casinos, discotecas y salas de baile en el siglo XX en Arucas

Desde comienzos del siglo XX existen en Arucas diversas sociedades de recreo. Entre las diversas sociedades destacarían:

- La Sociedad Atlántida. Creada como Sociedad de Trabajadores en 1904. Como curiosidad hay que decir que en los marcos de los espejos del salón se han localizado símbolos masones, hecho estudiado por el Dr. Ramón Díaz Hernández.

- El Círculo Agrícola Comercial de Arucas. En los años 40 fue su Presidente D. Cástor Jánariz Valencia, Jefe de Correos y antiguo Concejal. Esta sociedad tuvo su sede en la sede de la Sociedad Atlántida, en la calle, actualmente, Cronista Teodoro Rosales Quevedo, 2, de la Ciudad de Arucas (según información oral facilitada por D. José Antonio Álvarez Álvarez, de 83 años de edad, 2013, antiguo funcionario del Ayuntamiento de Arucas), si bien dicho Círculo parece que tenía su sede, anteriormente, en la calle Gourié, 6 (según consta en la Estadística de viviendas, edificios y albergues de Arucas, de 1910. Archivo Histórico Municipal. Sección de Estadísticas).

- El Casino de Arucas. Creado c. 1939, perduró hasta finales de los años 80.

- La Sociedad Nueva Aurora (1934 a 1936).

- El Círculo de Labradores de Montaña de Cardones, desde 1929. Hoy sigue en activo.

- La Sociedad de Bañaderos, que también sigue en activo.

- La Sociedad de El Trapiche, que desapareció años 50.

Entre las discotecas que existieron en Arucas, hay que destacar:

- Horo, luego New Howard, sita en el denominado Edificio Montesdeoca en la calle Alfredo Martín Reyes, que estuvo entre los años 80 y 90.

- La Sirena, luego denominada Macro Disco Shock y, posteriormente Discoteca Palladium. Sita en la Urbanización San Francisco Javier (Lomo Grande), que funcionó entre los años 80 y mediados/finales de los 90.

- Leske, sita en un sótano de la calle Panchito Hernández (1986 y 1987).

- Glass. Sita en la calle Alcalde José Henríquez Pitti, estuvo funcionando en los años 90.

En cuanto a las salas de baile o lugares de celebración, entre otras, cabrían resaltar el Restaurante Mirador Montaña de Arucas, abierto a comienzos de la década de los 60 (hasta hace pocos años permaneció abierto), la sala de Baile Quintanilla (muy conocida en los años 80 hasta mediados de los años 90) y el Rincón Venezolano, en la Urbanización San Francisco Javier, que se ubicaba al lado de antigua carretera general del Norte.

En relación al antiguo Casino de Arucas se sabe que estuvo hasta en tres lugares, en el edificio sito en la Plaza de la Constitución y la calle Calvo Sotelo, colindante con las Casas Consistoriales (aproximadamente estuvo entre 1940 y 1959), en el edificio sede de la Falange (en la calle León y Castillo, N.º 14-16, frente al llamado Parque Chino, aquí sólo estuvo entre 1959 y 1962. En este lugar había una serie de habitaciones pequeñas donde los socios se reunían para jugar a las cartas, al dominó, etc.) y en la calle Francisco Gourié, N.º 11, lugar en el que estuvo desde 1962 hasta aproximadamente 1989.

Entre los fundadores del Casino se encontraban personas con alto poder adquisitivo, todos naturales o vecinos de Arucas, como D. Julio Caubín, D. José Cuyás o D. Pedro Cabrera.

En la última sede fue donde el Casino permaneció más años. El inmueble sito en el número 11 de la calle Francisco Gourié fue proyectado en 1906 por el Maestro de Obras (hoy asimilable a un Ingeniero de la Edificación, Arquitecto Técnico o Aparejador) militares Fernando Villalobos, según encargo del Sr. Fermín Castellano Ramos.

Este edificio estuvo, originariamente, destinado a oficina de correos en su planta baja y a dos viviendas residenciales en la planta alta. Asimismo, durante unos años (desde la década de los treinta) una parte de la planta baja estuvo destinada a albergar la conocida Farmacia Megías, luego denominada Farmacia Hernández Barbosa (finales de los años 80), que fue trasladada en el año 2003, al edificio colindante. Por otra parte, en los años 80 en el sótano estuvo ubicado un restaurante especialista en el procesamiento de pizzas (uno de los pocos del municipio en dicha especialidad), conocido como Ca’Bruno, siendo su propietario D. Bruno Déniz Oliva.

El proyecto original contemplaba la edificación de viviendas y oficina de teléfonos. Como curiosidad, hay que decir que, al emplazarse el solar en el que se edificó dicho inmueble en la antigua carretera general del Norte, o Carretera de Guía, en el kilómetro 18, a su paso por el casco urbano, su tuvo que remitir el expediente de edificación (aprobado por el Pleno Corporativo el 8 de abril de 1906) a la, en aquellos momentos, Oficina de Obras Públicas de la Provincia de Las Palmas, para su información y tramitación.

En el casino se realizaban actividades muy variadas, culturales y recreativas. Incluso poseía su propia biblioteca (surtida y variada) o mesa de billar. Como bibliotecarios estuvieron D. Moisés Pérez y D. Evaristo Domínguez, ambos profesores de educación primaria.

El primer presidente, cuando el casino, estuvo en la calle Francisco Gourié, fue D. Vicente Marrero, quien fue el impulsor de conseguir, a través de alquiler, la citada sede. Este casino abrió sus puertas en 1963, después de realizarse obras de acondicionamiento.

Este inmueble era propiedad del matrimonio formado por Antonio Suárez e Inmaculada Wood. Tenía un zaguán enorme que daba acceso a dos viviendas, la de la derecha la casa de D. José el gerente de la farmacia Megías y a la izquierda la vivienda de D. José Cuyás, médico que luego fue destinado en 1962 a la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Ambas viviendas tenían su escalera propia, planta baja y sótanos independientes.

En el año 1964 el casino contaba con 80 ó 100 socios, con una cuota de 25 pesetas mensuales. Con este dinero sólo se pagaba al conserje (una gratificación) y para abonar el alquiler correspondiente.

En 1984 el casino contaba con 780 socios y con 7.000.000 de las antiguas pesetas (unos 42.071 euros, si bien su valor actual sería mayor). La cuota, posteriormente llegó a ser de 80 pesetas.

En esa etapa de 1974 a 1984 había una directiva de gente, más o menos joven, con otras iniciativas, se llegaron a realizar hasta actividades deportivas, ajedrez, dominó, cartas, billar, gymkanas, día del libro, conferencias, campeonatos, competiciones o presentaciones de libros.

Los sábados y los domingos, desde las 19.00 a las 22.00 h., habían bailes, y los domingos por la mañana se estableció el vermouth bailable, que generalmente era patrocinado por diversas empresas comerciales. Luego se creó una discoteca, con su propia cabina de disc-jockey. La sala de fiestas estuvo en la segunda planta, pero debido a la cantidad de gente y al peso, se tuvo que pasar a la planta baja, no sin antes colocar puntales en todo el sótano sosteniendo los forjados de madera, según indicación del Ingeniero Juan Antonio Ferrera, que hizo los cálculos pertinentes (luego este ingeniero sería el primer Alcalde de Arucas en la etapa democrática).

El casino disponía de su propia cantina, que además de servir a los socios, despachaba en horario de la sala de fiestas y la discoteca.

Tal era la fama de la sala de fiestas, que muchos padres dejaban a sus hijos e hijas, con total seguridad los sábados, domingos y festivos. Una vez un sábado por la tarde-noche se vendieron hasta 300 entradas. Se llegó a agolpar tanta gente en la entrada, que se formaban colas en la calle Francisco Gourié. Mucha gente prefería pagar la cuota de socio, que pagar la entrada cada vez que iba a la sala de fiesta o a la discoteca.

Muchas parejas, hoy matrimonios, se conocieron en este emblemático lugar de encuentro y recreo. El casino cerró sus puertas entre 1988 y 1989.

Texto: Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Arucas con el asesoramiento y colaboración de Francisco Juan Ojeda Guerra, ex funcionario del Ayuntamiento de Arucas (Interventor Accidental, Secretario Accidental y Coordinador del Área de Urbanismo) y de Alicia de Jesús Hernández Padrón, Técnica del Museo Municipal de Arucas y Licenciada en Historia del Arte.

Fuente: Radio Arucas