Yahvé y la actual crisis

29 jun 13. Mi cercanía o relación con el cristianismo y con cualquier otra religión ha sido siempre nula a pesar de haber estudiado varios años en un colegio de religiosos debido a que en aquellos años 60 no había otro en mi comarca. Tampoco me he definido nunca como ateo puesto que la mayor parte de mi vida mi pensamiento y mis creencias se pueden catalogar como agnosticismo. Esa tendencia poco definida cambió de manera radical y comenzó a centrarse en esta última década de mi vida en contemplar nuevas perspectivas que vislumbran la creación y el universo como un todo donde todo se relaciona y por supuesto la existencia de ALGO O ALGUIEN que lo cohesiona.

Tengo claro que todas las religiones son un instrumento de manipulación inventado por seres o entes que hace milenios intervinieron en el devenir de la humanidad para subyugarnos e impedir una evolución natural consistente en entender el TODO integrándose en él. Pero cada vez que llego al punto de culminar el puzzle, una pieza, un personaje histórico no encaja de ninguna manera: Jesús.

Si en mi opinión todas las religiones fueron instauradas para desviar nuestro camino y en los inicios rendir culto a ese ser que se presentó como el dios Yahvé, un ente cruel y sanguinario que exigía rituales de sangre al pueblo hebreo, ¿cómo encajar a un ser que predicaba el amor, la paz y la hermandad entre toda la humanidad?

Cabe recordar que el cristianismo ha sido expandido hasta el siglo XIX a base de sangre, miedo, represión (inquisición, conquistas castellanas, templarios...) y siglos de ignorancia y oscurantismo en los cuales la ínfima casta religiosa poseía mayor conocimiento frente a la total ignorancia y analfabetismo del resto de la población y llevándola así a creer en sus postulados. Pero hay un matiz muy revelador: los primeros cristianos tenían una visión de Jesús muy distinta a la adoptada a partir del Concilio de Nicea en el año 325 y el converso papa Constantino I porque, entre otros muchos matices, nunca lo mencionaban como el hijo de Dios.

Las Tablillas Sumerias narran la llegada de unos seres a la tierra y los posteriores conflictos entre ellos tras la manipulación genética del homínido que por aquel tiempo andaba por el planeta. Un largo período de sucesos se resume en las diferencias habidas entre Enlil y Enki, entes al frente de la expedición. Enlil pudiera ser el Yahvé hebreo, y Enki pudo haber intervenido enviando a un ser, en este caso Jesús, a cambiar el rumbo sanguinario y ritualístico que su hermano Enlil (Yahvé) quiso instaurar sobre la tierra porque Enki, según las Tablillas, fue el genetista creador del Homo Sapiens y el "benefactor" de su "creación" salvando a los humanos de aquel diluvio universal.

El mensaje inicial de Jesús (el posible enviado de Enki) pudo ser trastocado por Enlil (Yahvé) al infiltrarse en el cristianismo primitivo y frenarlo provocando cismas y ser hasta el día de hoy la mano que maneja los hilos para perpetrar otro gran engaño a través del Nuevo Orden Mundial que sus títeres seguidores vienen elaborando. Es de esta manera cómo se entiende tanto interés por implantar otra religión. Es además el mismo ente al que adoran los musulmanes, tal como desvela el siguiente vídeo.

El investigador ecuatoriano David Cangá encaja al personaje de Jesús en el puzzle como una pieza del mismo Enlil (Yahvé) para un lavado de cara a su arrebatadora primera aparición utilizando la fuerza para alienarnos y hace 2.000 años ese mismo ente decidió cambiar de estrategia trayendo un mensaje de paz y hermandad que en la realidad sigue siendo un ritual baño de sangre y de vibraciones negativas.

Ambas teorías, al fin y al cabo, esconden LA VERDAD.


David Cangá: Desenmascarando a Yahvé.



Vivimos un nuevo giro y buscan implantar nuevas creencias. Su Agenda se basa en la manipulación del fenómeno OVNI y la caída de las tres religiones monoteístas y de los estados-nación para colar su New Age. Las "armas" para semejante tarea las tienen: crisis-estafa, manipulación mediática, ciencia, arqueología, tecnología oculta, etc etc etc.

Nuestra historia es el capricho de un falso dios, un ser extraterrestre o interdimensional que nos maneja con falsas creencias y nos encamina hacia otro gran engaño en el que estamos inmersos. Así lo veo.