La extraña renuncia del Papa

11 feb 13. Jaime Rubio Rosales

En ocasiones anteriores hemos hablado del hartazgo del Papa ante la corrupción del clero, miles de casos de pederastia denunciados en todo el mundo, y los problemas para sanear y “blanquear” las cuentas de la Banca Vaticana. Hoy estas poderosas razones podrían estar detrás de la intención del Papa de renunciar al cargo de jefe de la Iglesia. ¡Pero nadie esperaba que lo hiciera tan pronto!

Tal vez la gota que ha colmado su paciencia haya sido ver a dos de sus mas íntimos colaboradores, el mayordomo Paolo Gabrielle y el banquero de Dios, Gotti Tedeschi, detenidos y expulsados de sus cargos enmedio de una guerra sucia entre las distintas facciones de la Curia que no están de acuerdo con la política de transparencia del Papa alemán. Hoy sabemos que, en realidad, que el mayordomo no ha sido un traidor al Papa, sino todo lo contrario: un peón dentro de una gran partida de ajedrez para frenar la reforma de la Banca Vaticana prometida por Ratzinger. ¡El mayordomo sería el encargado del Papa para dar a conocer al mundo los manejos de una parte de la Curia romana para frenar la citada reforma debido a los numerosos intereses en juego!

Al final, en medio de esta guerra, junto al mayordomo, cayó el objetivo de los conspiranoicos, el director de la Banca Vaticana, Gotti Tedeschi, un milanés, miembro del Opus Dei, de honestidad probada, al que el Papa había encomendado la limpiar de las cuentas del Estado Vaticano, pero las potencias oscuras le obligaron a dimitir humillando, de paso, al santo padre! Dicen que cuando Gotti se fue de Roma, Ratzinger derramó sus primeras lágrimas en muchos años, pues era un hombre de su confianza y un amigo fiel. Esto le habría dejado tocado y empezaría a tomarse muy en serio renunciar a la silla de Pedro, algo insólito en la Historia de la Iglesia y que no se producía desde el S. XV. Así, pues, asistimos a un hecho histórico que poca gente a vivido para contarlo.
Por si todos estos problemas eran pocos la semana pasada el periódico londinense, The Guardian, destaba otro escándalo financiero de la Iglesia. Se trataría de la compra de varios edificios lujosos en la zona mas exclusiva de Londres, la zona de St.James, en 2006, ¡con dinero de Mussolini!.

Según el periódico británico ese dinero fueron unos 700 millones de dólares qu el Duce habría dado al Papa Pio-XI a cambio de que la Iglesia “bendijera” el fascismo italiano. Como así hizo.

El asunto es que hasta ahora el tema había estado oculto hasta 2006,año en que una misteriosa empresa británica, Brtish Grolux Ltd., compra un carísimo edificio en St.James Square y un bloque en la calle mas cara de Londres, New Bond Street. Y tirando de la manta se han descubierto otra propiedades inmobiliarias adquiridos con el mismo dinero del fascio en Coventry, París y varias ciudades suizas. Es en Suiza, precisamente, donde está la clave, pues allí se encuentra la sede de Profima S.A. Que,curiosamente, aparece en los Archivos Nacionales británicos como la empresa del Vaticano que durante la Segunda Guerra Mundial fue acusada de “realizar actividades contrarias a los intereses de los Aliados”,cosa que ha cabreado mucho a ingleses y americanos.

Y,aunque los Aliados se quejaron al Vaticano de que les constaba que el contable del Papa estaba intentando traspasar unos 50 millones de libras de dos compañías de la Iglesia en Francia a Profima para evitar que fueran requisados como “bienes del enemigo”. Y aquí nace Grolux, una compañía creada en 1931 por el contable del Vaticano en Luxemburgo para controlar los bienes inmobiliarios que había empezado comprar por varios países europeos con el dinero de Mussolini. Mas tarde el Vaticano trasladaría todo este entramado a Suiza y Estados Unidos por seguridad.

¿Cómo está el tema en la actualidad? Según The Guardian, Benedicto XVI, tiene un agente bancario en Londres actualmente, un tal Mennini, para vigilar sus intereses financieros e inmobiliarios en el Reino Unido.

Por si esto fuera poco, el pasado mes de enero la Comisión Europea ordenó el uso de tarjetas de crédito en la Ciudad del Vaticano porque la Banca de este mini-Estado ha incumplido las leyes de trasparencia financiera que se había comprometido a cumplir desde que hace un par de años cuando la Fiscalía de Roma detectó que la Mafia lavaba dinero negro a través de la Banca Vaticana.

Ahora habría que ver si el próximo Papa será Pedro el romano, como profetizó San Malaquías.