Taburiente

13 ene 13. Me resistía hasta hoy, porque este blog ha ido dejando de ser personal para copar más información y opinión, a hablar de Taburiente, el grupo palmero que marcó a buena parte de una generación con sus dos primeros discos en vinilo: Nuevo Cauce y Ach-guañac. Como excusa, valga que es actualidad la reedición de estos discos con un sonido y arreglos más actuales.

A comienzos de los años 70, un joven como yo, criado en un ambiente rural que llena y marca de por vida la identidad de una persona, escuchar la voz inconfundible de Morera respaldada por sonidos nuevos y a la vez cercanos y familiares que hacían vibrar el alma, aderezados con la palabra de los poetas y con la propia cosecha de los tres palmeros, fue reconocerme ante ese espejo.

A Taburiente le debo un reconocimiento porque forma parte de mi vida, de aquel joven con la cabeza llena de sueños, de emociones y de rizos, que encontró en creadores como Luis, Miguel y Manuel el camino para expresar a través de su sonido y su palabra aquéllo que sin saberlo llevaba dentro.

Tal como dice Morera en una entrevista a Juan García Luján, la música anglosajona entró en Canarias antes que en el resto del estado español debido a los puertos francos y al inminente turismo que asomaba al multicultural Parque Santa Catalina. El rock más vanguardista llenaba las estanterías de Stradivarius o Bazar Nueva York. Así y todo, siendo un rockero empedernido, Ach-guañac, y sobre todo Nuevo Cauce, fueron y son especiales.

Programa de la TV Canaria dedicado al grupo Taburiente


1 Comentarios Blogger:

Anónimo dijo...

Muy buena idea la de traer estas dos magníficas obras de tres palmeros que han derrochado canariedad y compromiso como nadie.
A título de anécdota comentar que recuerdo con nostalgia haber hecho sonar la música de Taburiente, en Valencia, en el equipo de música de un cuartel bajo los dominios de Milán del Boch, allá por las navidades del 79, cuando los golpistas preparaban, ya, como después se confirmó, el 23F.
A los canarios que allí estábamos contra nuestra voluntad nos puso los pelos de punta esta música.
Y era, como tú bien dices, el inicio de grandes ilusiones para los que, aún muy jóvenes, queríamos para Canarias, al igual que para el resto del mundo, más justicia, más igualdad y más democracia real.
Desde entonces a ahora, he ido de desilusión en desilusión.
La condición humana, ¿tal vez?
Gracias por traer este tema al Blog.

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