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| El autor cruzando de una playa a otra en Quintanilla |
Los americanos nos han deleitado con un serie de televisión dedicada a una isla mágica imaginaria, que interactúa con los que se atreven a poner el pié en ella. Existen relatos de islas mágicas en otras partes del mundo: Azores, el Caribe, etc...
Ahora bien, ¿existen playas mágicas? Pues bien, si entendemos por playa mágica aquella que aparece y desaparece a su antojo, la respuesta es sí.
El caso más claro es el de la playa de Quintanilla, en la costa aruquense, que algunos veranos aparece llena de arena y en otros, simplemente, es un simple pedregal. Este verano, por ejemplo, ha querido aparecer desde el mes de junio cargada de grandes cantidades de arena. Y lo curioso es que la arena sigue llegando estos días de septiembre a la playa cubriéndolo todo. Arena que desaparecerá completamente en el próximo invierno.
Pero no para ahí su magia porque debe ser la única playa de Canarias en la que desemboca una corriente de agua dulce, muy limpia, que nadie sabe de donde procede. Este manantial ha creado una especie de lago entre las rocas, la cuales presentan un color verde más propio de ríos y lagos de zonas boscosas, como vemos en la foto donde mi mujer, Menchu Galayo, que no sale de su asombro.
En la otra instántanea yo mismo me encuentro en Playa Paraíso, como llaman los surferos al trozo de playa que se encuentra delante de mi casa. Pues bien, estos días se puede ir andando de esta playa a la de Quintanilla debido a que el mar ha creado un puente de arena sobre las rocas que habitualmente hay en esta zona. Para mucha gente esto es pura magia de la Naturaleza y raro es el día que algún fotógrafo profesional no viene por esta playa para hacer “books” donde dejar constancia de este maravilloso fenómeno.
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| La esposa del autor en la fuente mágica de la playa de Quintanilla |
6 Comentarios Blogger:
!! Qué gozada !!
Una maravilla,lo veo todo los dia ya que vivo en la colina que esta ensima. saludos
Bonito artículo don Jaime, la verdad es que es mágico lo que ocurre en la costa. He estado esta mañana y es un auténtico paraíso. Saludos.
David Cabrera
Pues la verdad que cuando paso con la bicicleta, el hedor a colector de fecales es insoportable. Sobre todo cuando esta la marea baja, yo tendría cuidado con ese manantial misterioso de aguas verdes.
¿Son suyos los perros? De ser así ¿no están prohibidos por la Ley que los animales, perros gatos, caballos,. . ., estén en las playas? Gracias.
mucha propaganda con la playa mágica. Cuando los vecinos de la playa se mueren de asco, soportando el hedor nauseabundo que sale del pozo de bombeo de fecales.
Sobran fotos de una playa maravillosa y faltan del pozo negro, por si alguna autoridad se le ocurre alguna idea !MAGICA¡.
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