Sobre el REA y sus consecuencias sobre la salud de los canarios

O de cuando las colas y las bebidas azucaradas son más baratas que el agua embotellada

22 ago 12. Restarle importancia a unos cuantos millones en fraude que había descubierto el propio Gobierno (evidentemente una pequeñísima parte del fraude real), dice mucho de la mentalidad completamente ruinosa para la salud de los canarios, que batimos récords mundiales en diabetes (nada menos que doblamos la media mundial), de los políticos que nos han gobernado y nos gobiernan hoy en día y que mantienen un Régimen Especial de Abastecimiento capaz de conseguir que una botella de dos litros de bebida azucarada o cola (pura azúcar subvencionada generosamente por el REA cuando es puro veneno en las cantidades que se consumen aquí) se la pueda encontrar uno en la estantería de un supermercado a 0,49 euros mientras la misma botella de dos litros de agua en oferta se venda un poco más allá por 54 céntimos.

Eso más que otra cosa, y póngase como se ponga la mafia que nos gobierna, es un crimen de lesa humanidad si lo combinamos con un sistema educativo en precario y con unas condiciones socioeconómicas que llevan a la gente a llenar el carro de la compra (los que lo pueden medio llenar todavía) de productos que sacian pero que en absoluto nutren adecuadamente, de ahí que ocupemos los primeros lugares del mundo -gracias al gran logro del que presumía Adán Martín de haber conseguido tupirnos a grasa a bajo coste mientras no hay quien compre ya ni una fruta ni una verdura- en el consumo de alimentos energéticos e hipercalóricos.

Un tremendo 'triunfo' del nacionalismo canario (y de todos los demás porque nadie se ha plantado ante esta gran tragedia que padecemos porque mucha campaña electoral se ha financiado con el REA también) que trae consigo unos índices de obesidad -incluso infantil- disparatados y que son la antesala de la diabetes y la larga ristra de enfermedades que habitualmente arrastra tras de sí esta patología: diálisis (el 45% de los trasplante renales tuvieron su origen en la diabetes), ceguera, infartos, trombosis, pie diabético que puede degenerar en amputaciones... Y en ese contexto nada se hace por atajar el problema en su raíz con políticas preventivas que también pasan por reformas fiscales que no sigan llenando nuestros carros de la compra de auténtica basura alimenticia y que permitan a la gente optar por productos más sanos a unos precios razonables (y obviamente no nos referimos ni al queso amarillo ni a la mantequilla holandesa de Adán Martín).

Y desde luego, que no sea posible bajo ningún concepto que uno se pueda encontrar en un supermercado un litro de agua más caro que un litro de bebidas azucaradas que representan una auténtica bomba de relojería para los objetivos que ha de perseguir una sociedad saludable, que debería ser el empeño principal de cualquier gobierno sensato y un objetivo social y político de primer orden.

Pero otra cosa es, obviamente, cuando los gobernantes priorizan los intereses de unos cuantos piratas de la importación con respecto al interés general o se dedican a celebrar con todo boato los miles de trasplantes renales que no son otra cosa que la muestra de un fracaso sanitario en políticas de prevención inasumible en una sociedad moderna.

Y es que un altísimo porcentaje estos trasplantes (los que tienen la suerte de conseguirlos porque en absoluto llega a todos los que los necesitarían) son evitables con medidas preventivas que la sanidad actual no ofrece por ningún sitio cuando se podrían evitar verdaderos dramas personales y familiares además de controlar un gasto sanitario desbocado e insotenible a corto plazo.

En este sentido un estudio reciente publicado en la revista Health Affairsestima que gravar con un centavo cada onza de una bebida azucarada podría salvar unas 2.600 vidas al año, así como evitar 8.000 derrames cerebrales y 240.000 casos de diabetes anuales en Estados Unidos (calculo que unos 10 céntimos de euro por cada lata de refresco).

Justo lo contrario del camino que hemos emprendido en Canarias de la mano del REA y del negociete de unos cuantos a costa de nuestra salud y que nos ha llevado al más difícil todavía: ¡El agua más barata que las colas y bebidas azucaradas! El más difícil todavía, como en el circo, que es en lo que las más de las veces estamos convirtiendo esta tierra nuestra que más pareciera de unos cuantos listos dispuestos a llevárselo calentito a costa de lo que sea, en este caso de nuestra salud y la de nuestros hijos sin ponerse ni colorados por ello.

Al contrario, deberíamos estarles agradecidos -siguiendo la filosofía de Adán Martín quien fuera gran importador también de harinas y demás- de que el queso amarillo y la mantequilla holandesa reciba muchísima más subvención que la que reciben nuestros ganaderos. Y así nos va, lógicamente, de puto culo.

FUENTE Y FOTO: Foro contra la Incineración

0 Comentarios Blogger:

Si tiene cuenta de Google o correo de Gmail inicie primero sesión AQUÍ y luego vuelva al blog y elija en el desplegable bajo este texto en "Comentar como" la opción "Cuenta de Google".
Si no tiene cuenta en Google o Gmail hágala con unos sencillos pasos aquí
Puede comentar con su perfil de Facebook utilizando la caja de comentarios que tiene encima de este texto.
Agradecemos su tiempo y dedicación a leer el blog y a participar y comentarnos sus inquietudes.
Los comentarios y opiniones son responsabilidad del autor de los mismos. Seamos respetuosos y hagamos debate constructivo.
Lea nuestras Condiciones de uso