Comunicado sobre el último Pleno

22 feb 11. Desde la serenidad que nos concede el paso de las horas, Nueva Canarias Arucas quiere realizar una reflexión en voz alta sobre el presente que vivimos en el municipio de Arucas y el futuro más inmediato al que nos enfrentamos todos en caso de no actuar, puesto que lo acontecido en los últimos días en el seno de nuestra institución local no puede dejar indiferente absolutamente a nadie.

Se convoca para el viernes 18 de febrero el pleno quizás más importante de todo el año, aquél en el que debe aprobarse el presupuesto municipal y la plantilla de personal. Un presupuesto que va a endeudar aun más si cabe al ayuntamiento y que quita dinero de concejalías como servicios sociales o empleo, áreas claves para atender a aquellos que peor lo están pasando y para generar oportunidades para las personas que quieren trabajar y no lo pueden hacer porque no encuentran nada.

La citada sesión plenaria no duró más de diez minutos puesto que la oposición sacó adelante su planteamiento de suspender la misma por la existencia de un informe de la Secretaria General del Ayuntamiento, máxima responsable del servicio jurídico, que no avalaba la propuesta que el Alcalde proponía en relación a la plantilla de personal de la corporación municipal.

Aún siendo grave el hecho de que el Alcalde, también concejal de recursos humano del ayuntamiento, llevara a la aprobación del pleno una propuesta que no tenía el informe favorable de la secretaria general; lo más preocupante de todo este embrollo acontecido el pasado viernes es que la desafortunada gestión que el Alcalde ha hecho en el capítulo de personal, por querer aprobar un presupuesto deprisa y corriendo, ha generado un enfrentamiento entre el grupo de gobierno y los sindicatos, entre los propios sindicatos y entre el personal municipal en sí, que al fin y al cabo son los que sacan las castañas del fuego en el ayuntamiento esté quien esté al frente del mismo.

Estos hechos jamás los hemos vivido en nuestro ayuntamiento y desde Nueva Canarias creemos que todo ello es consecuencia de que el Alcalde y su grupo de gobierno están más pendientes de las elecciones de mayo que de generar diálogo, confianza, seguridad, compromiso e ilusión entre aquellos y aquellas que tienen la responsabilidad y quieren trabajar para mejorar los servicios públicos, dinamizar el tejido social y resolver los problemas de la ciudadanía.

Sinceramente, no son tiempos de confrontaciones ni de desencuentros; son momentos de arrimar el hombro y aunar voluntades, son momentos en los que tenemos que generar confianza, creer en nuestras posibilidades, dialogar, esforzarnos, comprometernos y demostrar capacidad de gestión si queremos enderezar el rumbo de nuestro ayuntamiento y municipio. En definitiva, son momentos de trabajar por el bien común.

Ahora bien, es precisamente en momentos como estos, en los que se demuestran las capacidades de cada uno, en los que las buenas intenciones no valen y en los que los buenos propósitos no son suficientes para ejercer una capacidad de liderazgo necesaria para empuñar el timón de un municipio. Como bien dice el refranero “Aquellas lluvias trajeron estos lodos”.