La esperada Participación Ciudadana

20 jun 10. Desde que el nuevo Grupo de Gobierno asumió tras una moción de censura el mando y la gestión en Arucas, una de las promesa que hizo a su llegada fue poner en marcha el Reglamento de Participación Ciudadana(1). Este órgano no vinculante en sus decisiones pretende ser una herramienta consultiva y una manera de democratizar los proyectos y las decisiones que salgan de los mandamases municipales.

Por mucho que lo edulcoren, está muy lejos de ser el adalid que convierta al Pueblo en el conductor y en el responsable del futuro de esta ciudad; ese lujo no se lo puede permitir la partitocracia, pero menos es nada en estos tiempos en los que un fantasma muy oscuro recorre Europa.

Este Reglamento duerme desde hace años en los cajones municipales, haciendo amagos cada vez que nuevos inquilinos ocupan la alcaldía. El último, un espectacular regate, lo está haciendo el responsable de la concejalía correspondiente, que estira y estira cada vez más su puesta en marcha para llegar a la línea de fondo que es la de las elecciones del 2011.

Ellos son conocedores de la peligrosidad de este órgano participativo porque no las tienen todas consigo en cuanto a controlar, o ser de su línea política o "pesebril", a los representantes vecinales que compongan los Consejos.

En los últimos meses se han escudado para llevar a cabo sus proyectos en un Consejo que no existe porque nadie lo ha elegido. Se escudan en presidentes de Asociaciones de Vecinos que no forman ningún órgano electo según las normas del Reglamento, y eso hay que denunciarlo y aclararlo para que no hayan dudas en cuanto al intento de justificar sus proyectos basándose en el visto bueno de la ciudadanía de Arucas. Lo más curioso de todo esto es que para poner en marcha el Reglamento de Participación Ciudadana no se necesita apenas presupuesto, solo voluntad.

(1) Reglamento de Participación Ciudadana que, con algunas modificaciones, está esperando para su puesta en marcha (pulsar)