Ayer tocó Pleno

4 feb 10. Manuel Perera Ramírez
Desde siempre me ha gustado oír los plenos por la radio, quizás por enterarme de lo que se cuece en la vida municipal o quizás por “nobelería”. Incluso estuve algún tiempo asistiendo en directo, pero pensé que podía quedar un poco feo que se oyeran mis ronquidos por la radio, porque si algo tienen los plenos es su nivel para conseguir adormilar al más despierto.

La verdad uno echa de menos mayor vida y agilidad en un acto tan importante de la vida democrática de un municipio. A veces pienso que hay grupos políticos que confunden los términos: algunos le dan vueltas a lo mismo en varias intervenciones, otros confunden las preguntas con mociones, suele pasar en el apartado de ruegos y preguntas que algún/a concejal para hacer una pregunta está durante 10 minutos practicando la oratoria y al final no se sabe cuál fue la pregunta. A veces pienso que haría falta juntarlos a todos y todas y trabajar unas pequeñas sesiones de dinámicas de grupo.

También echo de menos preguntas que la ciudadanía se hace, pero que parece ser que a los políticos no les llegan: ¿Qué pintaba Papa Noel en la Cabalgata de los Reyes Magos? ¿Cuándo terminará la obra de la recta del cementerio? ¿Dónde está el acceso para personas con movilidad reducida a la casa de la cultura? ¿Están buscando petróleo en la obra de delante de la emisora municipal? ¿ se ha pensado en regular el tráfico en la rotonda de la charca para que por la mañana la cola no llegue a Visvique? ¿Se están supervisando los servicios municipales externalizados como la recaudación o en el Centro de Deportes? Etc…. Dejar claro que estas preguntas y otras que no he puesto, tienen anticopyright por si las quieren utilizar.

Ya para finalizar, “me lleno la cachimba” que se afirmara que se están atendiendo a los escritos de los ciudadanos, a los hechos me remito: allá en verano se asfaltó el Pasaje El Roble donde vivo y tengo reservado un vado para minusválido, como es lógico al asfaltar mi vado quedo debajo del asfalto, esperé unos dos meses a ver si venían a pintarlo pero nada, el 20 de octubre (tengo guardadita la copia porque “yo sé las cabras que guardo”) di registro de entrada en el Ayuntamiento de un escrito solicitando que me repintaran el vado y a día de hoy una de dos, o mi escrito se perdió o el vado me lo pintaron de pintura transparente. Sigan siendo tan eficaces y eficientes como cercanos y empáticos.