Carta de un preso canario

13 sep 08. Esta es la carta leída ayer en la manifestación celebrada en Las Palmas de Gran Canaria contra la macrocárcel
Soy un preso canario al que condenaron a 3 años, de 2003 a 2006, una condena de 36 meses, de los cuales pasé 10 en Salto del Negro y después me trasladaron a la cárcel de León, al ser soltero.

En Salto del Negro, estuve 6 meses trabajando en el office y 4 meses en el economato. En todo este tiempo no disfruté de ningún permiso. Al llegar a León, a los 2 meses me dieron el tercer grado. En Las Palmas tienes que pasar la mitad de la condena para pasar al régimen abierto. En León, ya me dieron permisos a los 12 meses cuando cumplí un tercio de la condena.

Hasta los permisos en la Península son diferentes. Allí, sin tener casa me daban permisos de 4 días o de una semana. Aquí los que dan son de 3 y 6 días.

Salto del Negro está masificado porque a muchos presos no les dan el tercer grado como les debería corresponder y por ello hacen conducciones a la Península. Lo que quieren con esto es que las madres de los “pobres” presos canarios protesten, para tener la justificación de hacer la macro cárcel. Además, más de la mitad de los presos en Las Palmas son extranjeros o peninsulares, y muchos de ellos inmigrantes de pateras.

Lo que deberían hacer son más centros de rehabilitación para presos drogadictos. No es necesario hacer una macro cárcel que parece una ciudad, se puede ampliar el Salto del Negro. Yo creo que ahí lo que hay es un “meneo” de dinero. Que se dejen de hacer “muros” y gasten el dinero en psicólogos, juntas de tratamiento y asistentes sociales y educadores.

Les voy a hablar un poco de la vida en la cárcel, allí corre mucha droga, hay mucha mafia en la que también están funcionarios, ustedes lo saben por la prensa. En salto del Negro diariamente hay “fallas”, son paquetes de drogas que pasan por encima de los muros del módulo 6, desde la carretera, para el consumo de los presos.

Muchos presos en tercer grado, cuando salen de permiso suelen robar algún coche o moto y para luego buscarse la vida como sea. En León la cárcel estaba a más de media hora de coche del primer pueblo.

Con el corazón les digo, no hagan una macro cárcel, y menos al lado del turismo, hagan centros de rehabilitación para tratar los problemas de la droga.