Malos olores en El Puertillo

20 may 08
El mal olor ha vuelto a El Puertillo. Dos salidas del alcantarillado que está en el paseo vierten aguas fecales desde hace dos meses en parte de la playa y en los rocas, a pesar de la reforma que se hizo hace tres años. Los residentes temen que haya peligro de infecciones, al tiempo que entienden que la zona está desatendida desde que está enfermo el pescador Sandokán.

Lo único que hace el Ayuntamiento es venir a destupir el alcantarillado del paseo de El Puertillo cada dos por tres, pero no soluciona el problema de raíz. El alcantarillado se tupe muy a menudo y desde hace dos meses salen las aguas fecales por dos bocas del saneamiento y van a la playa y a las charcas", afirma el vecino Carmelo Hernández, que vive muy próximo al paseo.

Carmelo Hernández señala que muchos residentes temen que las aguas fecales en la arena y cerca de las rocas "nos traigan infecciones. El temor es mayor porque las salidas del alcantarillado están en una zona en la que se ponen a jugar los niños y jóvenes con más frecuencia". El mal olor es otro de los motivos de quejas de los residentes, de forma especial cuando pega más el sol y cuando las temperaturas son más altas.

Entre el vecindario se comenta con extrañeza que se produzcan los escapes de las aguas fecales, a pesar de que se trata de un alcantarillado y una parte del paseo -fase I- que se reformó y se colocó nuevo hace unos tres años.

Ángel Víctor Torres, que fue regidor de Arucas, indica que "se iniciaron las obras en el mandato anterior al que yo fui alcalde, se paralizaron y nosotros las concluimos. La empresa adjudicataria sustituyó el alcantarillado porque lo consideró necesario, a pesar de las pegas puestas por parte de la Mancomunidad del Norte -que lo financiaba- porque no lo consideraba zona turística".

"Nosotros contamos con la suerte de tener a la vista la casa del alcalde José María Ponce, que vive también en El Puertillo", comenta otro vecino, que puntualiza que "a él no creo que le llegue el mal olor porque vive al otro lado del paseo y porque apenas se le ve por aquí".

INSEGURIDAD. Otro motivo de preocupación es que no hay boyas en la playa que sirván como punto límite y de referencia para muchos de los que se meten en el agua, además de lugar para agarrarse. "En el Ayuntamiento nos responden que eso es un tema de Costas", afirma Carmelo Hernández.

"Tampoco está la bandera que indica si el mar está en condiciones o no para el baño. Entendemos que esta zona costera está muy desatendida por parte del Ayuntamiento y por quien le toque, desde que enfermó al principio de este año Manuel Sosa Medina, conocido por todos como Sandokán", dice Hernández.

"Que a nadie se le ocurra estar en peligro de ahogarse porque nadie lo va a rescatar, al no estar Sandokán, comenta la trabajadora de un bar. Sandokán, que se recupera de forma lenta de la paralización que sufrió en una parte de su cuerpo, ha ofrecido su embarcación para todo aquel que lo necesite para un rescate, como a aquellos que han salido al mar con él en alguno de los numerosos salvamentos que ha hecho en la peligrosa costa norteña. Mientras, la costa carece de cualquier tipo de vigilancia, salvo la realizada por la Cruz Roja a partir del inicio de verano.

"Está muy bien y agradecemos el trabajo que hacen, lo que lamentamos es que son muchos los días que, antes del verano, hace calor y muchos se bañan, y es una zona peligrosa", manifiesta Carmelo Hernández.
Fuente: La Provincia

El Ayuntamiento de Arucas y el Cabildo se culpan de los malos olores en El Puertillo