EL MIEDO PREVISTO MAL CALCULADO

18 feb 08. Enviado por: Marisol Collado Mirabal

Hay tres cosas que no tienen marcha atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida

(Proverbio)

Dentro de los dones que me otorgó el Señor en forma de materia genética, no creía yo que se encontrara el de la profecía. Sin embargo, en las últimas semanas, mucha gente me ha recordado mi advertencia en el discurso de toma de posesión “Ojalá nadie tenga miedo en Arucas ni trabajadores y trabajadoras, ni empresarios, nadie”. Sólo 8 meses más tarde hay más miedo del previsto y lo tiene más gente. Se confirma que no soy profeta, ni en mi tierra ni en la ajena, me quedé corta.

El miedo, y uno de sus síntomas, la crispación, se extiende por toda Arucas: Despidos, privatizaciones; supresión del programa de radio “Tras el pleno” (la oposición deja de tener voz en Radio Arucas después de más de diez años) Apertura de expedientes disciplinarios, decretazos; expulsado el PSOE de la Junta de Gobierno por manipular a la ciudadanía de La Goleta (¿Sí? ¿y La Goleta se dejó?) Amenazas de cierres de locales; alteración del orden del día de los Plenos cerrando con asuntos de presidencia en vez de ruegos y preguntas (más agradable para el PP, menos libre para todos) La policía multando con un rigor desmesurado; Nueva Canarias expulsada de la Junta de Gobierno (Táchese lo que no proceda: 1. Por votar en contra de los presupuestos como si fueran oposición 2. Decirle a Froilán que el presupuesto social era una birria 3. Recordarle al mismo Froilán que es ATI en esta tierra) La Ser suspende un programa en Arucas por coacciones del grupo de gobierno. Y el colmo de la intimidación es, como alcalde, contestar una queja de una ciudadana con cinismo, mentiras y prepotencia sólo por ser hermana de un exalcalde, como si eso le mermara sus facultades, como si eso hiciera su queja menos veraz o tuviera menos derecho a formularla… se ve que no tiene el honor de conocerla, ni el valor de respetarla como ciudadana.

El caso del personal del Ayuntamiento empieza a ser muy preocupante. Inmerso en la incertidumbre, tiene miedo, duda, desconfía de sus representantes, se siente acosado y responde a lo que considera agresiones a su labor y a su estabilidad laboral con las armas que tiene: la presión. Y presiona como puede: se manifiesta disciplinado, en silencio, en los Plenos o, en el caso de la Policía, aplicando la rigidez que están sufriendo. Pero el golpe en el tronco de la oreja a modo de cínico menosprecio o intentar asfixiarlos con decretos, amenazas, expedientes y otros instrumentos del poder no valen sino para subir el volumen de ruido, desconfianza y miedo, aunque sea por unanimidad de la Junta de Gobierno. Unanimidad tras la que se ampara el PP de José Mari Ponce y se esconde la ATI-CC de Froilán Rodríguez, en su línea habitual.

El estado de miedo es posiblemente la peor de las situaciones porque no es un enemigo claro, su terreno es escurridizo, ambiguo, oscuro, traidor. Lo que más miedo da son las medias verdades que son mentiras encubiertas. Y lo segundo que da más miedo son los cómplices en la sombra, los que esconden las dos manos: una es la que tira las piedras, la otra la que apuñala. Algunos cómplices se resguardan en el silencio hipócrita y esconden la mirada, otros y otras hasta parecen estar de nuestro lado. Dan miedo

Nuestros líderes municipales no están dando la talla. Son como bomberos pirómanos a los que las mangueras con el agua no les terminan de llegar. Los problemas se solucionan con diálogo y un consenso donde todos cedemos, he dicho TODOS, eso incluye al grupo de gobierno. Se debe intentar soluciones, no agravar echando pulsos, creyendo que un acta de concejal es patente de corzo o visado de infalibilidad. Quien gobierna debe dar muestras de generosidad, de sensatez, sentido común, escucha, empatía y tolerancia, porque firmeza no es lo mismo que rigidez y no se puede pedir sosiego cuando se alza la bandera de la beligerancia. Porque la filosofía de actuación no puede ser la de “o conmigo o contra mí” sino la de intentar potenciar la convivencia en el disenso. Porque Arucas es más importante que las ambiciones personales y las verdades absolutas. Porque Arucas, como cualquier ser vivo, no puede desarrollarse plenamente con miedo.