La Orden de Los Jesuitas fue creada por Ignacio de Loyola en el año 1540 durante el reinado del papa Pablo III Farnese tras la persecusión y prohibición por parte de la iglesia católica de los Caballeros Templarios el viernes 13 de octubre de 1307. Loyola era un Templario, encargado por orden del cardenal Alessandro Farnese para crear la orden militar que continuara con la labor de los cuasi extintos Templarios.
El amanecer del viernes 13 de octubre 1307, el Rey Felipe ordenó el arresto simultáneo de los templarios franceses, incluyendo el gran maestre 23 de la orden, Jaques de Molay. De aquí proviene la atribución de la mala suerte al viernes 13 debido al juramento de venganza templaria por lo sucedido en la citada fecha.
La antigua Orden del Temple o Templarios, la cual fue la guardia armada o ejército del Papado, que después desarrolló a la Compañía de Jesús o Jesuitas que controlan actualmente al Vaticano. Aclarar que todas estas órdenes son descendientes de la Orden del Císter, la cual a su vez desciende de los Merovingios, la cual a su vez desciende de la Guardia Pretoriana del César, y aún hasta desciende de los Generales de Alejandro Magno, Ptolomeo y Seleuco…
Había una pequeña cantidad de templarios que fueron permitidos por el Papa para ir y permanecer en el reino de Aragón en la casa de los Borgia. ¿Qué otra cosa se derivó de este Reino?: La Inquisición española y la Orden de Montessa, todo vinculado con la creación de la Orden del Temple o Templarios y ser revividos como la Compañía de Jesús, fundada por Francisco de Borgia a través de Loyola como líder.
Durante los últimos 500 años, la Inquisición española ha controlado el Vaticano a través de los jesuitas. Todos los Jesuitas responden a su general en Roma, y él a su vez se conforma con dirigir el espectáculo desde detrás de la escena, sin ningún tipo de publicidad o aclamación pública a fin de no despertar sospechas.
¿Por qué los jesuitas utilizan a su enemigo implacable, los Judíos, para promover sus diseños para el dominio del mundo? Los jesuitas nunca hacen nada al aire libre donde puedan estar expuestos. Si ellos son reconocidos como culpables, serán culpados y sufrirán las consecuencias, pero si pueden utilizar a otra persona como la causa de los problemas del mundo, en especial a un enemigo que puedan destruir en el proceso, entonces se han realizado simultáneamente dos de sus objetivos. El pueblo judío es el chivo expiatorio perfecto. Dado que los Rothschild son agentes Jesuitas operando bajo una cubierta judía, con ellos [es decir, los Rothschild] en la formación de la parte de atrás de los Illuminati en 1776, efectivamente arroja la carga de la conspiración sobre los Judíos. Los Rothschild no son ciertamente los únicos agentes jesuitas que operan bajo un frente judío.
La antigua Orden del Temple o Templarios, la cual fue la guardia armada o ejército del Papado, que después desarrolló a la Compañía de Jesús o Jesuitas, los cuales controlan actualmente al Vaticano. Aclarar que todas estas órdenes son descendientes de Orden del Císter, la cual a su vez desciende de los Merovingios, los cuales a su vez descienden de la Guardia Pretoriana del César, y aún hasta descienden de los Generales de Alejandro Magno, Ptolomeo y Seleuco…
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