Otro que tal baila

14 oct 11. El marqués de La Oliva, Domingo González Arroyo, pillado hace un par de años ofreciendo un kilillo a un concejal de la oposición en Antigua, reconociendo en unas grabaciones haber comprado a periodistas, que se fue del PP por enfrentamientos con Soria, que firmó días pasados un pacto con el PP basado, según él, en la seriedad de Soria (sic), acaba de romperlo porque al parecer el ínclito Soria ha dejado de ser serio en una semana. Todo porque en las listas electorales para el próximo 20-N no incluyeron a su hija.

A mí todo esto me da risa y pena a la vez. Risa porque esta mafia política es tan mísera que si hubiera justicia estarían todos en la cárcel. Pena porque hay gente que les vota.

González Arroyo es un pájaro de cuidado como otros muchos que abundan en la fauna bananaria. Fue alcalde de La Oliva y llegó a decir en sus delirios de grandeza que se había tirado a la mitad de las mujeres del pueblo. Tramposo, falso, farfullero, un pobre diablo que lo único que tiene es dinero obtenido de sus trampas políticas.

Con estos pacta otro pájaro faunístico bananario como el tolete de Soria, que días pasados se alió con otro farfullo llamado Ignacio González y su inmobiliaria de nombre CCN. Algún día espero que la gente seria de derechas se dé cuenta que hay vida más allá del PP y salgan por patas de ese partido.